—Esta mañana ha dado el espectáculo —compartió con Emma—. Con casi toda seguridad ha llegado drogada y al final incluso se ha caído, se ha hecho daño en la muñeca y ha acabado llorando en el suelo. Ha sido patético.
Emma suspiró y cerró los ojos. Sí, definitivamente parecía muy cansada.
—¿Y cómo quieres que te ayude? —interrogó James.
—Necesito que me cuentes algunas cosas del rodaje. Anécdotas, cosas que solo Sue y tú podéis saber. He estado revisando otras entrevistas de la misma convención para películas parecidas a esta y hay miles de cosas que no sé responder, y lo último que quiero es contradecirme contigo o con el director.
—Claro, eso está hecho.
—Genial, toma mira, te he traído un listado de preguntas que me gustaría que me contestaras. —Se puso en pie y sacó un papel plegado del bolsillo trasero de su pantalón. —Si me las pudieras contestar te estaría eternamente agradecida. También te dejo mi correo para que me las puedas enviar, ¿de acuerdo?
—¿Tu correo? Y por qué no me las preguntas tú directamente y te respondo ya mismo. Tengo tiempo hasta la entrevista que tengo ahora después —dijo mirando su reloj.
Ella también miró su reloj e hizo una mueca de frustración que no pasó desapercibida a James, aunque el gesto desapareció pronto de su cara y asintió, agradecida.
—De acuerdo. Sí. Será mejor. ¿Te importa si te grabo? Solo la voz, para después poder repasarlo. —No, claro que no.
Ella se sentó de nuevo en el sofá frente a él y puso su móvil entre ambos con el modo de grabación activado. Le preguntó sobre los horarios de grabación, sobre el tiempo que les llevaba maquillarse y vestirse para actuar, sobre cómo se hacían los tatuajes que sus personajes llevaban en la película, sobre qué diferencias había entre esta superproducción y otras películas de más bajo presupuesto en las que había trabajado, sobre cómo trabajaba Sean…
Él respondió pacientemente a todas las preguntas que había anotado en la lista y otras que surgieron en la conversación. A James le resultaba extraño hablar con ella. Era idéntica a Sue en apariencia, pero en todo lo demás la actriz y ella no se parecían en nada. Emma sabía escuchar y lo miraba con un brillo de interés y concentración en la mirada que nunca había visto en Sue. La sonrisa que en varias ocasiones curvó su boca era bonita y encantadora, nada que ver con las sonrisas superficiales que Sue dedicaba a todo el mundo. Y aunque había acabado odiando a Sue Johnson tras haber trabajado con ella durante aquellas semanas y solo con su imagen o su mención se ponía en tensión, aquella sensación se diluyó durante aquella media hora de preguntas y respuestas.
—Muchísimas gracias, James —agradeció ella con auténtica sinceridad. Se puso en pie, mirando su reloj.—Tengo que irme o llegaré tarde.
—¿Quieres que te acerque a algún sitio? Tengo que salir yo también porque he quedado con mi representante.
—Oh, no, no hace falta. Cogeré el autobús.
—Insisto, déjame llevarte.
Emma pareció dudarlo durante unos segundos y después sonrió.
—Necesito ir a la UCLA, ¿te pilla de paso? —¿Qué es la UCLA?
—La universidad.
—¿La universidad?
—Sí, tengo un examen en…—consultó su reloj— una hora.
—¿Vas a la universidad?
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Luces, camara ¡corazon!!
Teen FictionJames Petersen, un personaje guapo, divertido, inteligente, carismático, y además actor de Hollywood. Emma Miller, una chica que aun está estudiando, muy inteligente y trabaja como doble de Sue Johnson una actriz y cantante bastante famosa que últi...