SUNFLOWER • h.s

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¿Por qué tenemos que estudiar?.

Siempre me pregunté cómo es que podíamos aprender tanto por naturaleza, pero no podíamos nacer con el conocimiento profesional que implica ejercer en alguna materia de preferencia.

Sin duda alguna alguien nos había querido joder la vida con eso.

Las clases pasan rápidas y aburridas, como siempre. No había visto a G en todo el día y tampoco a Devon, como cosa rara porque siempre andaba merodeando por los pasillos con los ojos puestos sobre su manera de andar tan peculiar.

-Alex.

No me sobresaltó porque vi venir a la muchacha desde la distancia batiendo su mano en mi dirección. Jennifer compartía la misma clase de matemática que yo, así que la conocía más o menos.

-Hola.

-Se que esto es raro, pero..

-Dejame adivinar, necesitas los apuntes de la clase.

Ella baja unos segundos la mirada, apenada. La morena es preciosa. Sus ojos marrones resaltaban en su rostro a la vez que su piel suave y sin rastro de acné. No llevaba una pizca de maquillaje, y me sorprendió que luciera tan bonita aún con esas pequeñas ojeras debajo de sus ojos.

-Si, yo..es que no pude entrar porque..uh, tuve un problema con mi mamá y..

-Ey, espera -. Uni las cejas ante su evidente nerviosismo. Ella parecía apunto de explotar por lo roja que estaba, y noté el temblor en sus manos - ¿estás bien?, no tienes que explicarme nada.

Saque el cuaderno junto al libro y se los tendí con rapidez. Su actitud me estaba preocupando porque, aunque no la conocía muy bien, seguía siendo una persona y no aprecia estar nada bien.

Ella los tomó sin mirarme y los metió con cuidado en su bolso.

Jennifer me recordaba un poco a mi con respeto a su actitud desolada y distante. Jamás la había visto conversar con una sola persona en toda la universidad a menos que fuera por motivos estrictamente escolares, y por alguna razón no me gustó la idea de dejarla en ese estado.

-Voy a..voy al café que está a la vuelta de la calle, ¿quieres ir?.

Jennifer levantó los ojos con rapidez y me observó en silencio varios segundos. Su respiración se calmó y también el temblor en sus manos. Eso me alivió.

-No te preocupes, Alex, estoy bien. Tengo algo de prisa para..ahm, para..

Su excusa fue inútil, entonces en algún impulso estupido y sin sentido tome su mano y la obligue a caminar conmigo fuera de la universidad. El lugar era enorme, pero por suerte ya estábamos cerca de la entrada.

-¡Ey, A!.

Suspiré cortamente antes de poner los ojos sobre el cuerpo de Devon, que corría hacia donde estaba. No me detuve pero si baje la rapidez de mis pasos. Jennifer me lanzó una mirada cohibida que me incomodó, porque yo no tenía pensado hacerla sentir mal.

Dios, jamás había hecho eso.

¿Invitar a alguien?, sin duda no estaba en mis planes jamás.

Pero claro, últimamente nada de lo que estaba pasando estaba en mis planes.

Sobretodo Harry.

-Te estuve buscando en el almuerzo -. Devon respiro agitado mientras se pasaba la mano sobre su nuca. Le sonreí con la boca cerrada - Ah, hola.

La morena le sonrió de lado y giró el rostro. Era bastante tímida.

-Es Jennifer -. Aclare -. Jenn, el es Devon.