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Había venido a New Paltz ya varias veces con G y su familia. Por supuesto, muchos años atrás. Seguia igual de cálido a como lo recordaba; las personas seguían siendo alegres, y cada detalle en él parecía sacado de una película romántica de los dos mil.
Era bastante bonito.
-¿Dices que tienes esta preciosidad disponible y no vienes más que un par de semanas al año?.
Niall parecía sacado de juego. Sus ojos confundidos observaban a la pelirroja sonreírle divertida. Habían pasado casi todo el camino debatiendo sobre la utilidad que el le podría dar a ese lugar si fuera de el.
Por ejemplo; rentarlo, o mudarse el mismo al pueblo.
G les había mostrado fotos de la cabaña, y los chicos se encargaron de buscar en internet como era el pueblo. Les había encantado, claro, y el ojiazul no paraba de parlotear cualquier cosa sobre ello.
-Como vuelvas a decir eso me voy a romper los oídos con estas llaves -. Harry levanto las llaves de su camioneta, haciéndome reír un poco.
Sabia que estaba irritado. Su rostro cansado y molesto no había dejado de enviarle miradas asesinas a Niall cada vez que repetía lo mismo una y otra vez.
-Bueno, ya, no seas mandón.
Louis entonces apareció desde el pasillo de la cocina con una lata de maíz y una mueca disgustada. Quise reírme.
-¿Esto es comestible?.
Rode los ojos -. Pregúntaselo a los niños que vagan por la calle solos.
Liam bufo -. ¿Esta es tu idea de despejar la mente?.
Le saqué la lengua infantilmente, provocando la risa de Zayn. El morocho había aceptado sin remedio y se había pasado todo el viaje hablando y riendo con los chicos.
Sabia que, por alguna razón que suponía era de negocios, ellos lo conocían. Desde luego estaba convencida que era debido a la misma razón que los demas; padres empresarios, asociados y demás.
Aunque bueno, bien era cierto que yo no conocía a ninguno, pero eso era tema aparte.
-Debemos hacer compra.
-Si -. Me dio la razón G -. ¿quién va?.
-Yo.
Mi voz y la de Zayn se encontraron en el aire, bajo el silencio de los demás. Solte una risita por la coincidencia y G aplaudió -. Bien, entonces mientras ustedes hacen eso, nosotros prepararemos todo para la estadía.
El lugar estaba considerablemente limpio, había una que otra pelusa visible, pero se notaba que habían tenido limpieza hacia varios días. Por otro lado, habían algunas sábanas cubriendo alguna que otra cosa en el lugar.
-Andando, Roan. Si vas a manejar tu seguramente nos tardemos unas dos horas.
Puse mi mejor sonrisa -. En media hora estamos de vuelta, niño.
