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-Entonces..¿tú y Harry ya son novios?.
Jeff estaba junto a mi. Estábamos preparando palomitas porque habíamos sido los asignados para eso después de perder en una batalla de piedra papel o tijeras.
Me sonroje recordando el suceso pasado en la puerta y desvié la mirada hasta el microondas encendido.
-No.
-Pero están saliendo.
-Supongo.
-¿cómo que supones?.
Jesús, ese chico si que era insistente -. Pues no lo sé, tampoco es como que nos veamos muy seguido.
Le habíamos contado más o menos las cosas a Jeff, obviando la parte en la que había enviado la laptop de mi padre con un hacker, y también que mi padre estaba involucrado.
No quería sonar grosera, pero no tenía la misma relación íntima con Jeff que con los chicos. Era agradable. Jeff era simple y divertido, pero evidentemente yo no iba a contarle cada cosa de mi vida sin más.
-Ay, cariño. Se que no somos muy amigos, pero voy a decirte algo sabio..no dejes que todo lo que esta sucediendo afecte lo que quieres. Nena, Harry está pilladisimo por ti, de verdad, no deja de mirar cada cosa que haces o sonreír cuando hablas. Me recuerda a mi cuando estoy enamorado, y mira que soy un idiota -. Reímos -. Y puedo notar como tu también estás coladisima por el. Se ven lindos, gozalo antes de que sea demasiado tarde.
Eso lo sabia.
Jeff sacó la bolsa del microondas y la echó dentro de bowl grande que ya tenía el contenido de otras dos dentro. Me guiñó un ojo y se marchó.
Me recosté sobre la nevera con desgana. No quería desperdiciar mi oportunidad con Harry, pero no podía dejar de pensar en todo lo que estaba sucediendo.
Alessandro sin duda era primero que cualquier cosa. Era mi hermano, y estaba jodidamente muerto por las estupideces de mi padre. ¿Que tan mal tenía que estar para no darme cuenta que mi padre era un lunático enfermo de poder?.
Estaba intentando ser mucho más fuerte de lo normal. Intentaba que la culpa no me carcomiera por seguir sin acordarme de Alessandro en el momento del accidente. Intentaba no ponerme a llorar como bebé por las noticias sobre mi padre, también, intentaba actuar normal delante de él aunque el dolor de tratarlo de esa manera me atormentara.
El no se merecía tanta paz.
Y también, intentaba no dañar a Harry. No sabía que tanto le gustaba, pero le creía cuando decía que lo hacía porque me estaba demostrando que era importante para el. Harry no era de decir solo palabras, si no de actuar. Y yo no sabía como manejar tantas cosas a la vez.
G y Jeff me tenían nerviosa, porque vale, entiendo que el estuviera siendo paciente y toda la cosa, pero no necesitaba a los dos diciéndome que debía aprovecharlo porque aunque me gustaba y quería estar con él, no podía simplemente elegir entre mi familia y el. Era demasiado.
