20

843 43 5
                                    

Independencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Independencia.

Un sinónimo claro; libertad.

Valentía.

Estado; en proceso.

Estaba en medio de la sala, con la mirada de mis padres puesta sobre mi. Tyrone me miraba con el entrecejo fruncido, y mi madre..ella parecía ausente. Estaba en otro mundo.

Fue mi padre quien rompió el silencio -. ¿Estas loca? Siempre vamos a casa de tus abuelos.

-Eso ya lo sé, pero esta vez me voy con los chicos.

Mi voz sonaba firme, pero el hecho de estar de pie delante de ellos dándoles explicaciones me dejaba un poco mal parada, porque tenía veintiún años, yo podía claramente irme sin tener que darles explicaciones.

Explicaciones que no se merecían en lo absoluto.

-¿Pero estas escuchándote? -. Se río Tyrone -. No, Alex. No vas.

Lo miré asombrada. Mis manos comenzaron a sudar y en cualquier segundo juraría que se me iba a salir el corazón por la boca.

Quería decir que era completamente por la rabia, pero parte de la razón era que jamás me había revelado delante de mis padres, ni con ellos de alguna manera. Yo siempre fui una hija ejemplar.

Bueno, al menos desde hacía varios años para acá.

Sabia que estaba colmandole la paciencia a Tyrone, y que mi madre explotaría en cualquier segundo debido a su silencio misterioso, pero debía hacerlo. Tenia que dejar claro que no podrían manda mas sobre mi.

-No te lo he preguntado..papá.

Claro que me costaba decirlo, incluso me costaba no decirlo. Todo con respecto al hombre me dejaba fuera de mi misma, pero no iba a enfocarme en eso por el momento.

-¿Entonces para que demonios has venido? -. se burló -. Vamos, Alessia, no juegues a la niña caprichosa ahora mismo y ve a casa a empacar, salimos mañana por la maña..

Le interrumpí -. Te he dicho que no, y no me llames Alessia.

-Alessia es tu nombre -. Hablo mi madre con voz baja. Fina. Hiriente. Molesta.

-Si, bueno, no por elección propia -. Me queje -. Alex.

-Yo te llamo como se me pegue la regalada gana, porque no te eduqué todos estos años para que me salieras con estas groserías. Haz caso, Alessia.

La furia estaba comiéndome por dentro. Estaba asfixiandome. Quería gritarle que sabia todo y que le haría pagar toda la mierda que había provocado, pero el rostro suplicante de Harry pidiéndome que no lo estropeara me detenía en cada impulso.

Debía calmarme.

Tenia que hacerlo.

-¿Es por ese muchacho?, ¿Harry?.

SUNFLOWER • h.s Donde viven las historias. Descúbrelo ahora