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-Bien, déjame ver si entendi

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-Bien, déjame ver si entendi. Tu padre te ha puesto de guardaespaldas al hijo mayor de Lincoln.

Zayn sonrió de lado, dándole un vistazo de reojo a la pelirroja -. No exactamente.

-Solo lo inscribió aquí también. No es exactamente mi guardaespaldas, si no más bien su espía.

G me miró con una mueca molesta. Liam estaba a su lado en completo silencio, pero sabía que así como nosotros el estaba muy incómodo con la idea de Derek observando cada movimiento que dábamos.

Hacia dos semanas que mi padre había aceptado nuestro trato. Dos semanas desde que evitaba las invitaciones de los chicos a salir. Dos semana desde que tuve que cargar con la idea de ser completamente infeliz el resto de mis días para mantener a las personas que quería a salvo.

¿Quien mierda se iba a imaginar que mi propio padre iba a causar tantos problemas?.

Quería hacer que pagara, pero ni siquiera con la información que habiamos conseguido hasta hace dos semanas bastaba. No teníamos lo suficiente, porque estaba segura que haría falta mucho más para poner a los cómplices de mi padre de la policía en su contra.

No queríamos acudir al dinero porque eran asuntos legales. No se trataba de hacer lo mismo que el y sobornar a cuanta persona se pusiera por delante nuestro, aunque para ser honestos dudaba que fueran capaces de traicionar a mi padre.

Dos semanas sin saber nada de Harry.

-Es una estupidez -. Siguió G -. tu padre no puede hacer esto.

-Ya lo ha hecho.

-Vamos, Zayn. ¿Ninguno volverá a hablar con los chicos?, ¿sabes lo enfermo que se ha sentido Harry todos estos días?, tú..

-G, ya basta.

Me observo algo sorprendida y un poco molesta, al igual que el castaño a su lado. Entendia que se preocupara por todos pero esto iba mucho más allá; se nos salía de las manos.

No quería saber lo mal que estaba Harry por mi, y yo tampoco quería que el supiera lo malditamente mal que me sentía por él. Debíamos alejarnos sentimentalmente y seguir con nuestras vidas, al menos, el.

-No puedo creer que estés haciendo esto.

-¡Lo estoy haciendo por ustedes!.

El siseo de Zayn me hizo respirar hondo y darme cuenta que ciertamente no podía comenzar un problema el primer día de clases y mucho menos delante de todos a menos que quisiera un buen sermón por parte de mi padre.

Liam seguía en silencio, siguiendo al pie de la letra mi súplica sobre no dirigirme la palabra. Había convencido a mi padre de no poner problema con Liam de por medio porque, ciertamente, era el novio de G y no podría mantenerlo lejos. El había aceptado con la condición de ni siquiera mirarlo, algo que no cumpliría de no ser porque Derek podía estar en cualquier lugar mirándome.

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