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-¿Vas a decirnos adónde vamos?.
G sonaba molesta, pero no demasiado. Zayn permanecía en silencio mirando a través de la ventana, y Devon manejaba a mi lado como si la vida se le fuera en ello.
Estaba serio. Nos había obligado a subir al auto sin darnos explicaciones, y temia porque algo estuviera mal, porque ¿cuántas veces Devon era serio realmente?.
-Si no llego en diez minutos a casa papá se va a volver loco.
-Ya he hablado con tu padre -. Me sorprendi -. Le he dicho que estaríamos en el departamento de G haciendo un trabajo, y que te llevaría yo mismo a casa en dos horas justas.
Joder, la cosa era peor de lo que me había imaginado.
Mi padre quería a Devon como yerno, siempre se habia encargado de hacérmelo saber, pero jamás le había dado la satisfacción de tal hecho porque sabía que no pasaría, mucho menos ahora que estaba estancada con Harry.
Mi amigo detestaba a mi padre y lo supe por su propia boca después de que todo el pleito salió a la luz. Se había aguantado decírmelo porque no quería meterme en medio, pero ya que no había ningún impedimento, no lo ocultaba más.
-¿Que ha pasado?.
Devon apretó el volante un segundo antes de dejarse caer sobre el espaldar un poco más relajado. Estaba pensando demasiado, y temía que explotara en cualquier momento.
-Liam me ha llamado - Explico, sorprendiendonos a todos.
G carraspeó -Me pidió tu número, pero no pensé que te llamaría.
-¿Que te ha dicho?.
Devon me echó un vistazo rápido después de girar en la calle de la casa de G -. Que necesitaba que nos reuniéramos todos.
Me tense al instante.
Inconscientemente eche una mirada a mi alrededor para asegurarme que nadie nos viera, o si había alguien persiguiéndonos.
-No te preocupes, ellos ya están allí. Si hay alguien siguiéndonos van a vernos entrar solo a nosotros.
Bien pensado.
Pero ¿qué se supone que haríamos?. Estaba todo dicho, mi plan estaba en marcha y no comprendía para qué era necesario ponernos en peligro de esa manera.
Me molesté porque nadie me había consultado aquello. No era un juego, mi padre era capaz de armar un tiroteo en pleno departamento si se enteraba, y por la mierda que sería capaz de cualquier cosa por ellos.
-Me hubiera gustado que me lo dijeras antes.
-No habrías venido.
Y llevaba razón, así que me quedé callada. Observe en silencio cómo los autos pasaban a mi lado, ajenos a cualquier maldad que pudiéramos tener nosotros en ese instante encima. Ajenos a la mierda de mi padre.
