20 de julio de 2021, Neuquén, Argentina
Cuando Andrómeda se despertó yo llevaba como poco una hora despierto viéndola dormir. Siempre amé verla dormir, me daba paz. En las últimas semanas ella estaba tensa incluso mientras dormía, pero afortunadamente eso había cambiado en los últimos días. Todo empezaba a regresa a su lugar de a poco y yo me sentía más en paz ahora que sabía que íbamos por el buen camino para arreglar lo nuestro.
Después de que los pibes se fueran, Andrómeda y yo habíamos hablado largo y tendido, llegando a la conclusión de que ambos nos amábamos demasiado como para dejar morir lo nuestro sin luchar. Andrómeda era una de las personas más fuertes que yo conocía y yo me negaba a dejarla marchar, de modo que aquello iba a funcionar. Tenía que funcionar.
Acordamos terminar juntos nuestro viaje por Argentina porque era algo que ambos queríamos y necesitábamos, también. Pasar tiempo juntos y a solas para volver a reconectar. Después de eso, una vez volviéramos a casa, yo iba a acudir a terapia en Buenos Aires.
Yo sabía que necesitaba terapia para arreglar lo que estaba mal conmigo, que no era poco. Si una vez superamos juntos nuestras inseguridades y aprendimos a aceptarnos a nosotros mismos, yo estaba seguro de poder hacerlo una vez más con la ayuda de Andrómeda y un profesional.
Haría lo que sea necesario para arreglar lo que jodí y no solo con mi relación con ella, sino lo que se jodió conmigo también. Yo quería volver a ser ese pibe tranquilo y seguro, que confiaba plenamente en sí mismo y en su novia. Jamás estuve tan bien antes como cuando era ese pibe. Sabía que pronto volvería a serlo.
Andrómeda se levantó de la cama desnuda cuando se despertó, ignorando que yo la estaba mirando atentamente. Abrió la puerta del pequeño baño y me miró con una pequeña sonrisa, haciendo un gesto con la cabeza para que la siga dentro. Una sonrisa se dibujó en mi rostro también cuando ella desapareció dentro y oí el agua correr.
Me paré de la cama de un salto y la acompañé. Tomamos una ducha no tan corta porque ambos estábamos un poco entretenidos entre besos y caricias como para ducharnos simplemente.
Tras una sesión de sexo matutino en la ducha, salimos en busca de un lugar donde desayunar.
Pasamos el día haciendo turismo por la ciudad y a la noche regresamos a la caravana para cambiarnos de ropa y buscar un lugar lindo donde cenar. Habíamos estado mirando opiniones por Internet y yo quería ir a "La Toscana", ya que era el restaurante con mejor valoración en las páginas que visitamos, tenían comida propia de la provincia y grandes valoraciones. Por no decir que era considerado uno de los mejores restaurantes de Neuquén, sino el mejor. Andrómeda, sin embargo, quería ir a un restaurante llamado "Elvira" porque hacían pasta casera. No era que no me guste la pasta, lo hacía, pero la obsesión de mi novia por la pasta era de otro nivel.
"Elvira" también tenía una gran puntuación en Internet y grandes valoraciones, estaba en el top 5 de los mejores restaurantes de Neuquén, pero no debía ser tan bueno como "La Toscana", que estaba en el primer lugar.
—Solo veo una forma justa de decidir de una vez por todas dónde cenar. —dije de la nada.
—Sorpréndeme.
Levanté mi puño en el aire y ella se lo quedó viendo. Frunció ligeramente el ceño y cuando entendió que quería jugarlo al piedra, papel o tijera arrancó a reír.
—Las batallas te han dejado secuelas. —bromeó, pero levantó el puño en el aire también— Quien gane decide. —dijo y yo asentí.
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Caravana ~ Wos
FanfictionSegunda parte de "Andrómeda" "Vamos a recorrer Argentina en caravana, ¿y sabes qué haremos después? Después recorreremos España en caravana." "Caravana"' vibes story. ↠No se aceptan copias ni adaptaciones. ↠Intento de lenguaje argentino.