La Apuesta

Capítulo 27:"Linda"

–ABBY–

Sentí un poco de frío y finalmente desperté. Me acostumbré a la luz y me estire un poco. Aún un poco desorientada miré hacia los lado y recordé donde estaba.

Pasé mis manos por la cara para poder quitar un poco el sueño, unos bostezos después y ya estaba bien. Tomé el espejo de mi bolso y arreglé el poco delineador corrido. Una vez lista, guardé todo y miré por la ventana.

Ethan estaba dormido, en realidad la mayoría estaba igual, creo que no era la única ansiosa.

Miré a Ethan, su cabello cubría parte de su frente y parecía tan relajado.

—Vuelve aquí—escuché  su voz ronca. Aún tenía los ojos cerrados y solo estiraba su mano, intentado dar conmigo. No me opuse y me acerqué. Volviendo a la posición de antes.

El resto del viaje no dormí, estuve en el móvil hasta que Ethan despertó y me brindó muchas caricias, conversamos hasta que llegamos al lugar.

—Deja que bajen todos—me detuvo cuando iba a levantarme. Asentí y cuando estuve fuera, me estiré adecuadamente.

Mire alrededor y era hermoso. Los enormes árboles verdes, al igual que la hierba, está tenia diferentes tonalidades verdes y todas quedaban perfectas.

—Es hermoso—dije cuando Cassie estuvo a mi lado. Ella asintió sonriendo. La mire nuevamente—¿Y?—la miré curiosa, ella supo a lo que me refería y rió.

—Ya lo resolvimos todo—habló bajo—y decidimos darnos una oportunidad—mis ojos se abrieron sorprendidos, vaya que fue rápido, pero me alegro.

—No puedo creerlo—la abracé—eso es genial, estoy segura de que ambos serán perfectos.

—Si—correspondió mi abrazo—estoy tan feliz—sonrió en grande—ahora debemos ayudar con la organización, recuerda que nos ofrecimos—hice una mueca en desacuerdo y sin ganas, seguí a Cassie.

En realidad no debíamos hacer mucho, organizamos los lugares donde irían las tiendas de campaña y luego anotamos a los participantes de las actividades y juegos. Observamos los horarios del día siguiente para poder tener una idea de organización.

Cuando las tiendas estuvieron listas se llevaron a cabo los juegos. Era obvio que yo no participé, porque no soy tan buena, también es porque hay demasiado sol, enserio. Ahora el clima era perfecto para el día de campo, pero yo prefiero el frío, aunque sea insoportable.

—¡A tu izquierda!—Cassie gritaba a uno de los equipos que jugaba. Mike estaba algo desorientado, pero los gritos de Cassie lo salvaban—Este niño, ¿nunca a jugado?—murmuró molesta.

—Al parecer no—le respondí cuando dejo de gritar y tomó asiento a mi lado—Ya tranquila, solo es un juego.

—Pero yo quiero que gane—se quejó.

—Abby—Erick llamó y tomó mi mano. Lo miré confundida.

—¿Que?—traté de soltar mi mano, pero no lo permitió—¿que rayos te pasa?

—Mh—entrecerró sus ojos—Nada, olvídalo—fruncí el ceño, ¿qué le pasa?

—Eres raro—me solté finalmente—¿como te puede gustar Cassie? Oh, espera son igual de raros—dije viendo a Cassie sonrojada y a Erick sonriendo con sorna.

—Cállate, tu eres la rara, Abby—mire hacia otro lado, los ignoré.

Los miré nuevamente, Erick acercándose a Cassie y besando su mejilla. Eran tan tiernos.