La Apuesta

Capitulo 54: "No me gustas"

–ABBY–

Solté una fuerte carcajada al ver a Cassie empapada de agua de pies a cabeza. Ella enojada se quejaba por la broma que le jugamos junto a Erick. Me miró fijamente y sabía que debía correr si quería salvarme pero apenas le di la espada dispuesta a alejarme sentí mi cuerpo congelarse mientras el agua bajaba por todo el cuerpo.

Mis ojos se cerraron y para cuando los abrí todos se burlaban de mí y yo también terminé riendo.

—Malditos—murmuré. Sé que nos regañarían después por mojarnos pero, esto es divertido.

El juego siguió al igual que las bromas, la emoción era tan grande que varias personas se unieron y terminamos dentro del lago, con ropa y todo.

Diez de la mañana y tenemos toda la mañana libre. Pensé que estos días serían llenos de actividades aburridas con un itinerario completo y exigente, pero fue todo lo contrario. De hecho creo que todo el día será así y ya algunos tenían planeado fiestas. Cosa ue sea muy poco probable que suceda.

Caminé hasta la orilla del lago, sentí mi cuerpo pesado por la ropa mojada que se pegaba a él. Estando distraída que choqué contra algo o alguien y para cuando levanté la mirada Ethan me veía enojado, sus brazos cruzados sobre su pecho y su ceño fruncido con una mueca en sus labios.

—Abby—habló duro y yo estaba atenta a sus palabras—¿Qué se supone que es todo esto?

—Mh... ¿nada?—respondí confusa.

—Abby—repitió en un tono de reproche—vas a resfriarse si sigues así.

—Solo es agua, no exageres—le resté importancia pero sentí mis pies dejar de tocar el suelo y todo se puso de cabeza—¡Ethan! ¡bájame!—golpeé su espalda repetidas veces pero fui ignorada. No me iba a bajar así que dejé de forcejear y esperé—tu ropa se está mojando—tráete nuevamente.

—No importa—contestó. Siguió el camino a no se donde, realmente no sabía a dónde íbamos y tampoco hacía el intento de saberlo. Dejé que me llevara en su hombro.
Me soltó cuando estuvimos dentro y me di cuenta de que era mi cabaña, nadie estaba ahí. Solo los dos—Sácate eso, iré por ropa—se alejó a buscar en mi maleta.

Ethan sabía cuál era mi cama, ha estado ya varias veces ahí, creo que pasa más tiempo que en la suya.

—Ethan puedo hacerlo sola, vete—mis manos pasaron a mi cadera esperando a que abandonara el lugar. Pero se negó.

—No, me quedaré—dejó la ropa en mis manos y luego se lanzó a la cama, boca bajo. Tomé las prendas y me metí al baño recibiendo quejas de su parte, no me importó.

Me despojé de todo y como lo más probable era que nadie volviera hasta la noche deje la ropa secado en el baño. Me cambié con cuidado de no caer al suelo mientras saltaba en un solo pie para poder ponerme el pantalón. Coloqué la camisa que Ethan escogió y me miré en el espejo, secado mis cabellos con la toalla y dejando un poco de maquillaje en mis ojos.

Salí del baño cerrando la puerta detrás mío y viendo a Ethan sin camisa buscando entre mi maleta.

—Se que mis camisas son cómodas, pero dudo mucho que te queden—Ethan rió negando y siguió con lo suyo—¿Que haces?—me acerqué a él asomándome por un costado.

—Busco una camisa—fruncí el ceño, que recuerde en esa maleta hay de todo menos cosas suyas—La otra noche deje una aquí—dijo y abrí mi boca con conpresion—Ya sabes, por si acaso—me miró y que guiñó. Golpeé su hombro por insinuar cosas. Me alejé recogiendo la chaqueta del filo de la cama. Lo escuché reírse y mostrarme la camisa negra en sus manos, rodé los ojos mientras esperaba a que terminara de vestirse—¿Te gusta lo que ves?—le tiré la chaqueta con fuerza pero no alcancé a golpearlo como planeaba. El se seguía burlando con la chaqueta en sus manos.