Capítulo 43: "Parece una despedida..."

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ETHAN

Antes de que la lluvia cayera más fuerte, corrí bajo techo. Caminé por los silenciosos pasillos, directo al salón. Debia recoger mis cosas.

—¿Estas bien?—volteé a la voz y sonreí al encomtrar a Leo.

—Por supuesto—asentí y empujé su hombro en juego cuando estuvo a mi lado.

—Mh, te ves un poco raro—caminó de espadas frente a mi—¡Oh! Debe ser por la gran sonrisa en tu rostro—dejó palmaditas en mi mejilla y rodé los ojos.

—Calla hombre, eso no es cierto—negué deteniendolo antes de que tropezara.

—Si lo es, y según mis conocimientos y deducciones es por la única chica que ocupa tus pensamientos día y noche—golpeé su hombro.

Seguimos caminando, de hecho pasamos de largo el salón, seguíamos sin rumbo. Sentí la mirada de Leo sobre mí, así que decidí devolvertela. Levanté las cejas al ver su graciosa expresión de espera.

—¿Qué?

—¿No me dirás?—preguntó con prisa.

Suspiré—Hablé con Abby—dije simplemente, y recordé el momento. Aunque me moría por tenerla entre mis brazos, me bastó con verla y hablar.

—Si, ajá. ¿Y?

—Por dios, que curioso—regañé. El insistió a que continura—Esperaré por ella.

—Dios, debes estar muy enamorado de ella—negó riendo.

—Cierra la boca—pasé mi brazo por su hombro y caminamos entre risas.

Leo es bueno escuchando y aunque la gran mayoría de las cosas se las tome a broma, sus palabras son sinceras y durante este tiempo me ha estado alentando a hablar con Abby, y aunque no fue algo inesperado, lo hice. Hablé con ella.

Tuvimos que caminar el doble, para volver por nuestras cosas y luego salir del instituto. Lamentablemente nos mojamos bajo la lluvia. Me ofrecí en llevar a Leo, y me pregunté si Abby se fue con alguien, espero que si.

Dejé a mi amigo frente a su casa y pasé de largo, ahora caía en cuenta de que vivíamos un poco cerca. Conduje con tranquilidad hasta mi casa, fuera de ella encontré a mis padres, abrazados y riendo de algo que decían. Cuando se percataron de mi llegada me saludaron alegres y le devolví el saludo con el mismo entusiasmo.

—¿Y esa alegría?—mamá besó mi cabeza y choqué puños con mi padre. Encogí los hombros restando importancia—Se que lo dirás después, mientras tanto vamos, he hecho tu platillo favorito. Y el postre que tanto te gusta —miró a mi padre. El beso su mejilla y entraron, los seguí de cerca.

Nos sentamos juntos en el comedor, me apresuré en ayudar a mi madre a servir todo y cuando estuvimos todos, mis padres hablaron sobre sus diferentes trabajos y yo estaba tan perdido en mi mente. Inconscientemente comía lo que estaba sobre la mesa.

Dije que lo quería volver a intentar y lo haré, pero no sé qué se supone que hagas. Debería hablar con Abby o simplemente darle espacio para que ella piense en las cosas. Levanté la mirada cuando escuche a mi madre llamarme.

—¿Todo bien?—mamá alcanzó mi mano desde su asiento. Asentí.

—Yo...hablé con Abby—murmure, ella jadeo con sorpresa.

—¿Enserio? ¿Que pasó?—me miró interesada.

Eli, mi madre, se había enterado de lo sucedido, no esperaba que sucedieran eso, pero ella casualmente se encontró con Abby hace unos días y hablaron. Ese mismo día cuando habló conmigo tuve que serle sincero, porque había dicho que únicamente discutimos. Fue raro, ya que nunca he hablado de temas amorosos con mis padres, así que solo conté las cosas muy superficialmente.

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