Capítulo 51: "Inseguridades"

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ABBY

—Apresurate—tomé la mano de Cassie para salir del casi vacío salón de clases.

Ella había llegado tarde y tuvo que rogar para no obtener un gran cero como calificación, estuve a punto de intervenir de no ser porque el profesor acepto antes de que empezara a caminar.

Cassie arreglaba su mochila en los hombros con un poco de dificultad.

—Por cierto, no he visto a Ethan en estos días, ¿dónde está?—me miró expectante a mi respuesta.

—No lo sé—encogí mis hombros y desvié la mirada de la intensa de Cassie.

Es verdad, no tengo ni idea de donde está Ethan en estos momentos. Todo era tan raro, desde el inexplicable cambio de actitud de Ethan el día de aquella fiesta. La relación había cambiado un poco, quiero decir, él se ha vuelto distante y muy poco tiempo llego a verlo. Me ha ignorado un par de veces y yo no soy quien para estar aguantando su inmadura actitud.

—¿Acaso han discutido?—su expresión cambio a una preocupada y yo no quería que se preocupe por algo que ni yo qué es.

Negué—No, no es eso—miré el cuaderno decorado con pegatinas de nubes.

—¿Entonces qué es?—no quería hablar de eso, no ahora. A pesar de que era Cassie y no quería ocultarle nada a ella, tenía que hacerlo.

—Nada, no te preocupes. Debe estar ocupado con los trabajos finales—me apresuré a decir. Ella asintió viendose algo convencida.

Y en parte no mentía. Los exámenes finales estaban a pocos días y con eso las personas debían culminar trabajos y entregar proyectos. Yo tenía varios, por suerte adelanté algunos. Habían personas que rogaban por trabajos extras, pero era en vano. Como decía, las vacaciones estaban por llegar y aunque los exámenes atormentaban a muchos, el pensar en que después de tanto esfuerzo habría un merecido descanso era un consuelo.

Tenia sujetada la mano de Cassie, por costumbre. Y caminaban en dirección a la cafetería que estaba llena. Me quejé mentalmente por la gran cantidad de personas que estaban en el lugar. Cassie rió y nos guió entre el montón.

Realmente no tenía hambre, así que una botella de agua estaba bien, contrario a mi, Cassie tenía muchas bolsas de frituras. Algunas guardadas en la mochila y un par en su mano. Buscamos algún sitio desocupado en el que sentarnos, dando con él luego de mucho. Me deshice del bolso en mi hombro dejándolo a un lado y tomé asiento frente a Cassie. Ella ofreció un poco, pero me negué. Sentía mi estómago lleno a pesar de no haber ingerido nada.

Cassie emocionada hablaba de su increíble tarde con Erick. Si, ya habían arreglado todo y de no ser porque casualmente los vis besadonse y siendo cariñoso a las afueras del instituto, no me habría enterado de su reconciliación. Me alegraba que haya arreglado las cosas y  no quería ser grosera, pero justo ahora no me apetecía escuchar lo increíblemente maravilloso y romántico que es Erick, no después de ver a esas personas dos mesas frente a mi.

Bueno, en realidad a una persona. Ethan. Conversaba animadamente con un grupo de chicas que acababa de acercarse a la mesa que compartía junto a Leo y otros chicos más. Ellas, las cuales desconocía su existencia hasta ahora, sonreían acalambradamente a Ethan, este les devolvía el gesto amablemente.

No soy celosa y no creo que llegue a serlo. Mucho menos ahora. Pero realmente estoy enojada con él porque ha estado ignorándome este tiempo mientras estaba preocupada por él.

Desde mi asiento vi a Leo tocar su hombro con rapidez y luego susurrar algo en su oreja. Ethan volteó, mirándome. Mi ceño estaba fruncido mientras me negaba a apartar la vista de él. Su mirada viajó a la mano de la chica que misteriosamente llegó a engancharse en su brazo, con rapidez y brusquedad se soltó de ella. Me miró nuevamente y saltó fuera de su asiento con intenciones de acercarse, pero antes de siquiera llegara, tomé mis cosas con torpeza y me levanté del asiento.

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