La Apuesta

Capítulo 50: "Nuevamente"

–ABBY–

Los gritos se escuchaban por todas partes, dos equipos contrarios dejaban todo en la cancha. Cada uno apoyaba a su equipo y victoreaban cuando anotaban un punto. Nunca he sido fanática de los deportes, cosa que ya saben de sobra, ni mucho menos de verlos, pero justo ahora me parecía la cosa más interesante.

Estaba sentada en medio de Cassie y Leo, mi amiga esperaba a Erick a que volviera de traer las botellas de agua, aun no resolvían su problema, pero por lo menos hablaban. A mi lado, Leo me explicaba el partido porque yo me perdía de vez en cuando o simplemente no entendía porqué hacían tal cosa.

Con el pasar del tiempo la tensión aumentaba en todo el lugar, especialmente cuando el marcador estaba empatado y faltaban minutos para que todo se acabara. Los gritos se redujeron a murmuros suplicantes por una victoria impredecible. Yo me sentía morir, el silencio era tan sofocante, pero aún así me mantenía de la misma forma que todos, atentos a cada movimiento de los jugadores. Erick llegó junto a Cassie y luego de informarse su semblante cambio a uno concentrado. Siente segundos. Siente segundos en los cuales Ethan dio paso el balón a uno de los jugadores y este con habilidad encestó.

Los gritos de felicidad volvieron, Cassie me abrazó con entusiasmo y le correspondí de la misma manera. Todos los jugadores del equipo ganador celebraron a chico que encestó. Sus sonrisas eran enormes. Entre el gentío conecté la mirada con Ethan, jadeante con el cabello pegado a su frente por el sudor y con su emocionada expresión. El saltó el mural que separaba la cancha de las bancas y corrió hasta donde estaba, quedando justo frente a mi.

—Felicidades—sonreí extendiendo la botella y siendo recibida con gusto—Estiviste increíble.

—Gracias—bebió—y gracias por estar aquí—aquí dejo un rápido beso en mi frente.

—Sabes que no me perdería eso—él
asintió.

—Iré a los vestidores. No puedo abrazarte así—señalo su cuerpo sudado y negué riendo.

—Esta bien, ve. Te espero aquí—corrió tropezando con un borde y me sonrió avergonzado.

Lo vi desaparecer por el oscuro pasillo. Volteé a los chicos que felicitaban a algunos del equipo, me acerqué para Hacerlo lo mismo. Hablamos un poco y comentaron sobre una fiesta saliendo del lugar, todos parecían estar familiarizados con eso y creo recordar que Ethan mencionó algo. Más chicos se acercaron a hablar con Erick y Leo. Cassie y yo nos separamos del grupo y nos setamos a esperar.

—¿Irás?—fruncí el ceño apunto de encoger mis hombros pero ella me interrumpió—No se porque pregunto, si Ethan va tu también, así que debo preguntarle a él—rodé los ojos en parte porque tenía un poco de razón.

Y es que Ethan llegaba  ser tan insistente que terminaba aceptando a lo que pedía. Sentí un par de brazos rodeando mi cintura y un pequeño beso dejado en mi cuello, causando cosquillas. Giré para encontrarme a Ethan listo y limpio. Sonriedo como un pequeño niño.

—Amor—se apegó a él y sonreí por el apodo. Desde que lo llamé de esa forma rogó por ser llamado siempre así, pero..Dios, me da mucha vergüenza decir eso. Así que Ethan decidió decirme de esa forma y no me molestaba, en absoluto.

—¿Ethan irás a la fiesta?—Cassie habló a nuestro lado. Ethan asintió—entonces convence a ti chica—se alejó.

Ethan me miró, esperé a que hablara. Aún seguíamos abrazados y él dejando sus manos recorrer mi espalda.

—¿No irás?—negué y un exagerado puchero apareció en sus labios, se veía gracioso y tierno—vamos, no me dejes solo.

—No estarás solo—llevé mi mano a su cabello y lo arreglé—estaras con tus amigos—pataleó cual niño.