La Apuesta

Capitulo 42: "No me falles..."

–ETHAN–

—Bueno, silencio. Todos fórmense de acuerdo a el área que les tocó —el maestro de literatura alzó su voz llamando la atención de todos. Pero la mía seguía en Abby.

Ya que compartíamos la clase podría estar cerca de ella, aunque la vería de lejos, no importaba.

—Chicos, caminaremos. Porque no hay nada más hermoso y relajante que mirar la naturaleza, así podremos disfrutar del hermoso paisaje—bufé fastidiado por su discurso.

A diferencia mía todos se quejaron por la idea, la verdad es que el día estaba muy soleado y caminar sería una tortura. Se suponía que estaríamos unas horas ahí y que luego volveríamos al instituto. Así fue la siguiente hora caminar y caminar, porque ellos no pudieron elegir un lugar más cercano al que poder ir.

Estaba a unos metros detrás de Abby, ella caminaba sola y con pesar. Se notaba que estaba cansada, cada paso que daba era para escucharla maldecía en voz alta. Sus amigos no estaban con ella, supuse que les tocó diferentes actividades.

No pude quitar mi vista de ella en todo el camino, la vi tomar agua muchas veces, la vi hablar con algunas personas cerca de ella y también la vi ponerse seria cuando llego su amigo, Mike y el resto del camino la vi caminar evitando pisar las lineas, tal como una niña, aunque a veces perdía el equilibrio y se salvaba de caer. Muchas de esas casi caídas, me retuve de no ir por ella.

—Deja de verla tanto, no se irá a ningún lado—escuché a Leo a mi lado. Durante este tiempo había hecho un gran amigo, lo conocía de antes pero ahora somos más unidos.

Pasó su brazo por mis hombros—No estoy viendo a Abby—negué.

—Eres tonto y te diré las razones por la cuales eso está confirmado—repitió con entusiasmo—uno, yo nunca dije que estabas viendo a Abby, te delataste solo—si, que idiota soy—y dos, es a la única que ves y por la cual estás perdido—sus razones eran tan ciertas que no podía refutar.

—Tienes razón.

—Lo se—reímos juntos y seguimos caminando.

Cuando llegamos al sitio indicado nos asignaron nuestros lugares. Por dios, no podía dejar de ver a Abby, cada movimiento que hacía era visto por mi y me estaba sintiendo un acosador, así que traté de concentrarme en mi trabajo.

Aunque mis pensamientos seguían inundados de ella. Algo de lo que me di cuenta es que Abby es muy callada si no está con personas de confianza, como Cassie y Erick. Ella puede llegar a estar sin hablar durante horas y durante las veces que solía estar con ella algunos momentos eran asi, solo los dos abrazados sin decir nada. Algo que no era incómodo, para nada.

—...¿que opinas?—la voz de Leo me sacó de los pensamientos. Lo miré confundido y el supo que no estaba escuchando—te decía que habrá un partido de básquet y tú eres bueno, deberías inscribirte—habló tranquilamente.

—Estamos a más de la mitad del año, ¿es necesario?—pregunté volviendo al trabajo.

—¿Y qué? Solo será por unas semanas, uno de los jugadores esta ausente, podrías ayudarlo.

—No lo sé, debo pensarlo.

—Bien, avísame si tomas alguna decisión—asentí