🟤 𝑮𝒉𝒐𝒔𝒕/𝑲𝒊𝒎 𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈

22이십 삼.

No podía creer lo que había escuchado. No quería creerlo, tenía que ser una maldita broma de mal gusto.

—No es cierto—dijo tomando su cabeza, negando lentamente—Es mentira, ¡Dime que no es cierto!

—No pensamos las cosas, solo sucedieron así.

—No es verdad, esas cosas no sucedes porque si, ni siquiera deberían pensarse—espetó desconcertante—Sólo te estás excusando, fue por tu maldita venganza y tú rencor al Doctor Kim.

—¡El no quiso recibir a tu madre y ahora está muerta!

—Wow, yo, no sé—hablo balbuceando, tropezándose con las palabras—¿Por qué solo Dong Gu está preso? ¿Qué me dices del señor que confesó todo?

—Yo...

—¿Lo amenazaste?, Para que sólo lo acusaran a él, ¿Por eso no quiso declarar hace siete años? ¿Qué tenias en la cabeza?

—Hyun Joo—volvió a tratar de acercarse.

—¡No te me acerques, no te quiero cerca!—dijo con brusquedad—¡Eres un monstruo!

De pronto su semblante se tornó a uno serio y la chica comenzó a sentir miedo.

—Jojo, ¿Cómo puedes decir algo así? ¿Yo soy el monstruo? ¿Estás segura de eso? Basta de tonterías.

—¡Estás enfermo!

—Pero sabes que es lo peor—hablo sonriendo ladino—Ahora que sabes todo, yo...no puedo dejarte con vida —dijo sacando una navaja de su bolsillo.

Sin pensarlo dos veces, salió corriendo del departamento aterrorizada. Estaba huyendo de su propio padre, sin estar del todo preparada. Se deslizaba entre las personas, y cada dos pasos miraba por encima de sus hombros, sus fuerzas iban abandonándole poco a poco, pero no se rendiría.
Se quedaba parada en cada crucero antes de decidirse por una dirección. Su mente dejó de funcionar por un instante, haciendo que entrara a un taller abandonado, este se encontraba a unas cuantas cuadras de la tienda de la Señora Kang.  Había agua regada por todo el piso y el olor era a aceite y gasolina.
Sentía que de alguna manera ya había vivido esto con anterioridad. Sin embargo no era el momento para ponerse a recordar, al escuchar pisadas corrió a esconderse detrás de un auto descompuesto, al cuál le faltaban un par de piezas.

—¡Hyun Joo!—dijo entrando lentamente, podía escuchar sus pisadas —Se que estás aquí querida, no te escondas.

Tapo su boca con su mano derecha. Apretó los ojos sintiéndose horrorizada. El miedo le envolvía lentamente, dejándola sin escapatoria.

—Sabes Jojo —comenzó a hablar sin dejar de mirar a sus alrededores—Siempre fuiste un problema para mi.

Su respiración estaba muy acelerada.
Quería llorar. Gritar. Desaparecer.

—Cada noche me preguntaba, ¿Por que la única hija que tenía, no pudo ser como cualquier otro niño? Eras esa mancha negra en mi vida que quería borrar, y ahora que tengo oportunidad, no habrá nada que me detenga linda.

De un momento a otro, no se escuchó ningún ruido.
Con lentitud giró el rostro para observar, cuando una mano repentinamente envolvió su brazo.

—¡Te encontré!—gritó y comenzó a jalarla con brusquedad, y aunque pusiese resistencia, él seguía logrando su cometido.

—¡No!—grito tratando de zafarse con la desesperación a flor de piel—¡Suéltame!—exigió mientras manoteaba y pataleaba, sin embargo, el contrario la botó contra el suelo —¡Por favor! ¡No me hagas nada! ¡Ayuda! ¡Ayúdenme!

—¡Cállate!—de pronto, sintió un fuerte dolor en la mejilla izquierda y un líquido recorrió su labio —Hyun Joo. Cariño, papi lo siente—susurró mostrando aquella arma blanca. 

—¡No la toques!—gritó al mismo tiempo en que golpeaba fuertemente a su padre, provocando que cayera unos cuantos metros lejos de ellos —¿Estás bien? —preguntó acercándose con rapidez a la chica en el suelo. 

—¡Tae!—exclamó abrazándole con desesperación—¡Estás aquí! ¡Viniste!—lágrimas comenzaban a salir desconsoladamente al sentirse verdaderamente aliviada de verlo.

—¡Estoy aquí!—recargó su frente en la suya—Lamentó llegar tan tarde —se disculpó tomando su mano para ayudar a levantarse.

—¿Tú?—exclamó sobresaltado.

—¡Tae! ¡Cuidado!—grito al ver como se balanceaba hacia Taehyung quedando encima de él.

—¡Hyun Joo! ¡Aléjate de aquí!—habló mientras forcejeaba—¡No te acerques!

—¡Tú estas muerto!— espetó incrédulo.

—Sorpresa—contestó dándole un golpe en la mejilla con toda su fuerza. Golpe que el contrario no tardó en devolverle.

Desesperadamente, la peli negro comenzó a buscar algo para defenderse, ayudarlo, topándose con un tubo de metal. No podía soportar ver como lo golpeaba.

Cuando noto que Taehyung no respondía, comenzó a acercarse lentamente hacia ella.
Con su mano izquierda jalo su cabello y con la derecha la tomo por el cuello despegándola ligeramente del piso. Sentía como una presión se hacía presente impidiéndole respirar.

—¡Papá! ¿Porqué haces esto?—clamo con mucha dificultad tratando de quitar su mano—Vuelve en ti.

—Tú viejo padre, ya, no, está—espetó presionándola aún más —Si tú no hubieras nacido, ella estaría viva —dijo entre lágrimas —Debí matarte cuando pude. Debí matarte. Debí hacerlo.

De la nada un zapato golpeó su cabeza, llamando su atención, provocando que la soltara bruscamente.

—¡Dije que no la tocarás! —habló V levantándose.

—Creó que tendré que asesinarte, otra vez —dijo caminando de vuelta hasta el.

—Lo siento, Han Hyun Joo—artículo mientras sonreía con dulzura.

El oxígeno aún no regresaba a sus pulmones por completo, y su vista estaba borrosa.
Con dificultad trato de levantarse para tratar de correr hacia ellos.

—¡No! —gritó con desesperación y golpeó con el tubo al hombre con todas sus fuerzas en la cabeza.

Por un momento, todo a su alrededor se detuvo.

El sonido fue ensordecedor. El objeto agudo, había sido más rápido que ella, penetrando así su abdomen, y antes de que él pudiera caer lo sostuvo con las pocas fuerzas que le quedaban y lo recostó sobre el piso.