Siempre detrás de ti. 🌙
Así como una jornada bien empleada, produce un dulce sueño.
Una vida bien usada produce una dulce muerte.
Y si había una vida después de está, lo amaría también entonces.
🟠 Historia completamente de mi autoría.
🧡 Romance...
—No, no, no—repetía una y otra vez mientras más lágrimas brotaban de sus ojos.
Las sirenas comenzaban a escucharse a lo lejos.
—Llamé a la policía—habló Taehyung con un tono casi inaudible—No tiene mucho tiempo.
Su padre soltó la navaja sorprendido. Y calló de rodillas inconsciente mientras sangre le recorría la frente.
—Hyun Joo—murmuró por lo bajo. Líquido rojo brotaba de su boca.
—No, no, por favor—decía repetidamente mientras lo observaba.
—En un universo infinito, con dimensiones incalculables, entre millones de estrellas,...entre los nueve planetas, estoy en la tierra.
—Tae, no hables ¿Si?—le pidió destrozada.
—Entre tantos países, nací aquí, mori aquí, y entre tantos lugares...tú y yo, coincidimos en el mismo.
La chica asintió sonriendo entre lágrimas.
—El mismo día, a la misma hora y volteaste a mirarme, entre tantos—le dijo tomándola de la mano—Y no planeamos nada, pero un día no pude sacarte de mi cabeza, ninguno lucho para ganar el amor de nadie, ambos terminamos amándonos.
—Taehyung...
—Si tuviera que regresar el tiempo, experimentar lo mismo, otra vez...sin cambiar nada, lo haría—inhaló profundo—Todo para volver a conocerte...todo lo qué pasó, me llevo a ti.
—¡No digas eso, esto no es una despedida Tae, diles, diles que eres feliz, que mi corazón está roto, que te quiero junto a mi, que no te lleven!—dijo la peli negro con rapidez—¡Dile a quien sea que te esté separando de mi!
—Todo estuvo planeado desde el principio...Ahora lo sé, el propósito de traerme de vuelta, siempre fue el protegerte, revelar la verdad, aquel milagro estaba planeado—dijo derramando mientras más sangre brotaba—Ya soy libre.
—¡No, por favor!—suplico sollozando—Por favor.
—Repetiría una y mil veces la noche en que te vi por primera vez—dijo regalándole una sonrisa de boca cerrada.
—Yo..puedo arreglarlo—le dijo secando sus lágrimas—Puedo curarte—presionó su herida sin importar mancharse las manos con su sangre.
—Está bien —susurró mientras limpiaba sus lágrimas con delicadeza —Estoy en los brazos de la persona que amo.
—No...Eres lo único que me queda.
El chico acarició su cabello negro con lentitud.
—Ahora haré un pacto...—aquello se había sentido como un deja vú—El pacto de amarte, hasta que mi muerte nos separe.
—¡Dijiste que jamás dejarías de seguirme Kim Taehyung!—solto—No quiero que te vayas, no lo lograría sin ti yo...Yo...Te amo.
—Yo a ti—volvió a sonreír—Siempre lo he hecho Han Hyun Joo.
—¡Entonces quédate!.
—Yo no estoy vivo Jojo, nunca lo estuve...Ya hice todo lo que tenía que hacer. Inclusive amarte.
Poco a poco, él se volvía menos visible. Con lentitud sus ojos fueron cerrándose y le regaló una última sonrisa. Tal que así. Desapareció. Sin dejar rastro de nada.
Se fue, despacio, con dolor, sabiendo que al final, tal vez era lo mejor, sabiendo que después vendría por fin su descanso.
Esa, fue la primera vez en que su llanto era uno de desesperación. Uno incontrolable.
—¡No!—grito con todas sus fuerzas—¡¿Qué demonios se supone que tengo que hacer si tú no estás?! —exclamó inclinando su cuerpo hasta tocar el suelo—¡Por favor!...Llévame de vuelta a la noche en que nos conocimos ¡Por favor...Dime que esto es un sueño!
Cegada por el dolor, miró el cuerpo tendido de su padre.
—¿Cómo pudiste?—soltó y unas inmensas ganas de hacerlo pagar en ese instante la inundaron.
Pero no podía hacerlo. Eso no cambiaría las cosas. Ya nada podría traerlo de vuelta.
Nada haría que Taehyung regresara a su lado.
Aquella fue la primera vez que sintió la necesidad urgente de que el mundo se detuviera hasta que ella pudiera comprender lo que estaba sucediendo.
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Señora Kang
La noche había llegado más rápido de lo esperado. Quería llegar a casa lo antes posible y descansar.
—Buenas Noches Señora Kang—entró Eunwoo para mi cambio de turno
—¡Que bueno que llegas mocoso, quiero irme a casa!—salí del mostrador y me coloqué mi abrigo
—¡Hasta mañana Señora Kang!—se despidió con esa sonrisa tan coqueta que le caracterizaba.
—Si, si, hasta mañana —sonreí y salí de la tienda. Inmediatamente el frió ambiente me envolvió cuan manta.
Estaba a punto de caminar cuando visualicé a mi Hyun Joo a lo lejos. Sonreí automáticamente ...pero mi sonrisa fue desapareciendo cuando noté qué algo malo había ocurrido. Su expresión, aquella expresión era macilenta.
—Jojo—susurré acercándome con lentitud a ella y la tomé de los antebrazos.
—Unnie—habló llorando sin control. Su pecho subía y bajaba de manera entrecortada.
Su rostro era rojo al igual que sus ojos, su cabello despeinado, había tierra en su cara, las rodillas raspadas, y sus dos manos estaban cubiertas de sangre.
—¿Qué pasó?—espete tomándola entre mis brazos fuertemente.
—Tae—murmuró por lo bajo.
—¿Qué pasó con el?—le pregunté con angustia—¡¿Te hizo algo?!
