Ink sólo quería tenerlo a su lado.
Lo deseaba.
Amigo o amante - No importaba.
Sólo no quería tener a Error como un extraño.
***
-¿Sabes que hay algo que se llama "obsesión"?
-Sip. Y esa solo es otra de mis locuras. Hola y bienvenido.
******
Ésta obr...
Éste capítulo contiene NSFW y algunos elementos BDSM.
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El trofeo -Error- estaba sentado en el sofá y el propio artista se acomodó a su lado.
La sanación fue dolorosa. Dibujar partes del cuerpo arrancadas sobre tejidos vivos se había convertido en una rutina habitual pero absolutamente no agradable. Si Ink tuviera emociones reales, habría arrojado el pincel contra la pared y habría llorado por las heridas. Tal como estaba, solo hizo una mueca y continuó dibujando el hueso centímetro a centímetro.
Las lesiones de Error también fueron un problema. La condición del destructor empeoró repentinamente, e Ink dejó su brazo sin terminar para comenzar a trabajar en las heridas de su enemigo. Pintó sobre el agujero en el cráneo y las grietas y miró por las cuencas vacías por un largo tiempo hasta que notó una luz tenue dentro de ellos.
La vista regresó lentamente al destructor, quien suspiró aliviado.
-¿Estás bien?
-. . .mejor. -Error murmuró e intentó irse-
Estaba debilitado por la lucha y sus consecuencias, se movía algo lento, pero Ink no quería posponer su venganza y tenía cosas que preguntar, con cuidado sacó la esfera de sueños de Dream, por si acaso tenía que usarla.
Al principio, el guardián consideró esperar a que su amante bajara la guardia para poder terminar de curarlo, pero Error permaneció vigilante en su sitio, por lo que tuvo que recurrir a un truco sucio.
Ink tocó la sien de Error con la esfera de sueños, y la falla instantáneamente se derrumbó sobre el sofá. Un momento después estaba profundamente dormido.
-Descansa un poco. -Ink recogió el pincel de nuevo- Déjame terminar de sanarte, y luego nos divertiremos un poco.
***
-Tengo algunas preguntas esperándote.
Aquellas palabras fueron las que Error escuchó en el momento en que comenzó a recuperar la conciencia.
-Y yo no tengo respuestas que quieran conocer tus preguntas. -mumuró el glitch-
El esqueleto negro se despertó para encontrarse en un lugar esperado pero en una posición totalmente inesperada.
-Respuesta inteligente.
-¿Entonces soy un invitado o un prisionero? -preguntó el glitch- ¿O has olvidado nuestro acuerdo?
Error detestaba su posición actual: tumbado en la cama, al revés. Con los brazos atados a la cabecera lo suficientemente fuerte como para que no pudiera moverlos. Tenía las piernas abiertas pero con un poco más de libertad, aunque las restricciones aún le impedían cerrarlas. La única tela que llevaba el prisionero-invitado era una fina manta.
-Eres un invitado.
-Entonces desatarme.
-No. Hoy estamos jugando según mis reglas. Pero no te preocupes: prometo que lo disfrutarás. Pero primero, tengo que preguntar. . .
