Ink sólo quería tenerlo a su lado.
Lo deseaba.
Amigo o amante - No importaba.
Sólo no quería tener a Error como un extraño.
***
-¿Sabes que hay algo que se llama "obsesión"?
-Sip. Y esa solo es otra de mis locuras. Hola y bienvenido.
******
Ésta obr...
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Ninguno de los dos tuvo una buena noche de descanso.
Error no había dormido nada, permaneciendo al lado del artista dormido, o mejor dicho, al lado del artista, que seguía removiéndose en la cama como si estuviera poseído. ¿Qué pasaría si se levantara y saliera corriendo, y luego Error hubiera tenido que buscarlo por todo el Multiverso?
Ink, obviamente, tampoco pudo dormir bien por la noche. Sus sueños eran turbios, ni siquiera Dream había logrado salvarlo de eso. No se sentía descansado. Y lo recordaba todo. ¡Maldita sea! ¿Por qué olvidaba las cosas buenas, pero las malas se quedaban en su memoria y se negaban a irse?
-¿Estás vivo? -Error preguntó en el momento en que el guardián abrió los ojos-
-La respuesta estaría más cerca de 'sí' que de 'no'. -respondió el artista lentamente y se frotó los huesos del brazo. Tenían algunas grietas en ellos, un desagradable recordatorio de los acontecimientos recientes- Um, debería curarme a mí mismo. ¿Me puede dar mis pinturas y pinceles? Y soy yo quien debería preguntarte: ¿cómo estás? ¿O has olvidado que mis emociones son tuyas?
Error resopló;
-Sí, claro. Pero tu reacción no es mía. -trajo de vuelta las cosas del artista-
Ink pintada sobre sus brazos y, arrojando la manta, examinó meticulosamente su cuerpo. Cuando solicitó ayuda con sus caderas, el destructor trató de bromear:
-¿Es esa tu forma de ofrecer sexo? ¿No has tenido suficiente ayer?
Pero el tono frío del guardián lo hizo arrepentirse:
-Ayer tuve más que suficiente. Me duele allí.
Localizaron una grieta insignificante, que Error rápidamente pintó bajo la atenta mirada de Ink. El artista de repente sonrió, como si la pintura amarilla que había bebido la noche anterior finalmente se hubiera pateado.
-No tienes idea de lo gracioso que te ves con un pincel en la mano y una lengua fuera. -el artista expresó el motivo de alegría y se rió-
Error se miró al espejo del dormitorio y se sorprendió, no por lo tonto que parecía sino porque conocía a alguien que tenía exactamente la misma cara cuando dibujaba. Era uno de los niños que habían encontrado últimamente. Si hubieran llegado una hora tarde, nunca habrían encontrado al pequeño artista llamado Gradient, a quien Paper le estaba enseñando -con bastante éxito- a ser uno de los artesanos más poderosos.
-¡Tierra a Error! -cuando el esqueleto negro se perdió en sus pensamientos, la alegría de Ink disminuyó y se preocupó- ¿Está todo bien?
-Si. Es solo que ayer fue una mierda para los dos. -respondió Error con sinceridad, frotándose las cuencas de los ojos- ¿Qué tal un poco de café?
El destructor ofreció su mano.
Lo confundió. La mano lo confundió. Intrigado, Ink puso su mano encima y frunció el ceño, no por los problemas técnicos que aparecieron, sino por el tamaño de la mano negra. Hace un año, sus manos tenían casi el mismo tamaño, pero ahora Error era notablemente más grande y sus dedos se veían más delgados, se hicieron más largos.
