Ink sólo quería tenerlo a su lado.
Lo deseaba.
Amigo o amante - No importaba.
Sólo no quería tener a Error como un extraño.
***
-¿Sabes que hay algo que se llama "obsesión"?
-Sip. Y esa solo es otra de mis locuras. Hola y bienvenido.
******
Ésta obr...
Los insultaría por todo el nsfw que traduzco pero amo el fanfic, así que me callo.
Aviso: Error como power bottom sadfghjkjhgfdsd. Digo, ¿qué?
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Ink volvió a casa y no recordó de inmediato quién se estaba quedando ahí y por qué, así que tuvo que asustarse por un momento cuando fue atado con cuerdas y arrojado al sofá. El invitado se acercó a él, cubriendo la luz de la lámpara, y se acercó con una sonrisa.
-¿Error?
-¿A quién más esperabas? ¿Nightmare?
-No, gracias. -el artista devolvió sus pupilas a formas positivas- No soy un fanático de los baños de barro.
En broma empujó a su amante y se puso de pie de un salto. En represalia por el manejo brusco, abrazó al destructor, extendiendo fallas sobre su cuerpo, luego frunció el ceño. La altura del glitch se estaba convirtiendo en un problema. Después de golpearse la frente contra el pecho de su amante un par de veces, Ink sonrió con picardía y pensó en un par de prácticas poses sexuales en las que su pequeño tamaño no iba a detenerlo.
-¡¿Que?! -Error exclamó cuando la mano de su amante se deslizó en sus pantalones desde atrás-
-¿Qué, pensaste que, ahora que eres más alto, yo siempre estaría abajo? -Ink se burló. Sus ojos se pusieron rojos: el izquierdo era una cruz y el derecho, un corazón- ¡Improbable!
Error en realidad no lo había considerado. Todavía no podía decidir qué posición le gustaba más. Le gustaba estar con Ink tanto como un top y un bottom. Obtenía placer de cualquier forma. La cuestión es que, cuando estaba abajo, se lastimaba su orgullo, pero no lo suficiente como para hacerle abandonar el éxtasis que su amante le traía.
De repente se dio cuenta de que nunca le había preguntado a Ink qué le gustaba más, y realmente debería.
-¿Ink?
-¿Hm?
El artista, juguetonamente, puso los dedos de Error en su boca, y la falla se sintió caliente por todas partes. Dentro de la imaginación del destructor, su amante estaba jugando con algo más que sus dedos. Perdió el hilo de sus pensamientos y luchó por re-descubrir las palabras:
-Me acabo de dar cuenta de que no tengo idea de cuál te gusta más: ¿arriba o abajo?
Ink sacó los huesos de los dedos cubiertos de saliva de su boca y ronroneó:
-No me importa. Cada uno tiene sus beneficios. ¿Y que hay de ti?
-Considero lo mismo.
¿De qué servía buscar la respuesta a esa incómoda pregunta, si ya se sentían bien juntos y el tiempo de vida -limitado- del Multiverso se les escapaba?
El guardián pensó un momento y propuso:
-Como a ninguno de nosotros le importa, ¿tal vez aceptes un experimento más?
