Las pupilas del esqueleto negro desaparecieron. Recordó lo duro que fue el encuentro con BlueScreen y todos los recuerdos que resucitó.
En aquel entonces la vida parecía simple y clara para Error. Tenía una meta. ¡Destruir todos los universos alternativos! Y lo hacía como un robot con un solo programa instalado. Pero muy pronto se aburrió.
El aburrimiento se disipó cuando se encontró con el guardián del Multiverso.
Error pudo recordar bien su primera reunión. La emoción más fuerte que obtuvo fue. . . miedo.
Él salió de la nada y luchó con confianza. Error se maravilló de su fuerza. Solo un tiempo después se dio cuenta de que el artista lo estaba estudiando. Parecía que la mirada ardiente de las pupilas cambiantes de forma veía a través de él, veía su alma.
¡Era hora de terminar con eso!
El destructor alcanzó más allá de los huesos blancos con sus hilos y. . . no encontró un alma. Al principio, Error no lo creía, no podía creerlo.
-¡Parece que has visto un fantasma! -el guardián se rió de su reacción-
Años después, esas palabras sonarían como una misteriosa y dolorosa ironía, y esa risa, que lastimó el orgullo de Error en ese entonces, la vería bajo una nueva luz, como falsa de principio a fin. Sin alma, sin emociones, solo siguiendo un objetivo.
¡Somos similares!
Error tenía un alma, tenía emociones que trataba de ignorar y tenía un objetivo en el que seguía trabajando.
La destrucción de universos se hizo más difícil con un enemigo tan devoto.
Una y otra vez, Error destruía e Ink reparaba. Y entonces...
Se volvió aburrido de nuevo. La monotonía era agotadora, y Error comenzó a jugar con los AUs: destruiría un mundo borrando solo una línea de código, o mataría a todos y luego destruiría todo, o encontraría a la persona responsable de los reinicios y la destruiría, o buscaría al Sans para descubrir cuán diferentes eran los dos.
Eso último se convirtió en un pasatiempo peculiar.
Error arrastraba sus versiones alternativas al Anti-Void, donde lo llevaría a una muerte lenta y dolorosa. Dejando solo polvo y el recuerdo de la persona que había matado. Pero su memoria no podía mantener todos esos recuerdos de manera confiable. Fue entonces que el destructor comenzó a darle a los recuerdos una forma física: tejió títeres, los vistió con la ropa de la próxima víctima y usó el polvo como relleno.
Cada marioneta era una urna, una lápida con ojos de botón, una imagen aterradora de una persona que se había ido.
Pronto hubo muchas de ellas.
Tiradas en el suelo, descansando en la hamaca y colgando en el techo, asustando a las "futuras víctimas" hasta el punto de desmayarse.
Pero luego dejó de ser suficiente.
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Ink x Error: His Wish (Traducción)
FanfictionInk sólo quería tenerlo a su lado. Lo deseaba. Amigo o amante - No importaba. Sólo no quería tener a Error como un extraño. *** -¿Sabes que hay algo que se llama "obsesión"? -Sip. Y esa solo es otra de mis locuras. Hola y bienvenido. ****** Ésta obr...