Ink sólo quería tenerlo a su lado.
Lo deseaba.
Amigo o amante - No importaba.
Sólo no quería tener a Error como un extraño.
***
-¿Sabes que hay algo que se llama "obsesión"?
-Sip. Y esa solo es otra de mis locuras. Hola y bienvenido.
******
Ésta obr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Error fue lentamente recuperando la conciencia. Todo le dolía, ¡literalmente todo! Cada centímetro de su cuerpo y alma. Le hubiera gustado quedarse dormido y no despertarse hasta que pasara el dolor, pero no podía permitirse ese lujo.
Sus pupilas se encendieron y Error descubrió dónde estaba. Estornudó por el polvo que había en el ambiente y un par de escobas cayeron sobre su cabeza. Lo habían dejado dentro de un cobertizo de jardín que se encontraba en el patio del castillo de Nightmare.
Gruñendo de dolor, Error presionó sus pies contra la puerta y la pateó, una, dos veces, casi desmayándose por la tensión.
Si el cobertizo fuera una nueva construcción, los esfuerzos del esqueleto negro no habrían hecho nada, pero las tablas secas crujieron y comenzaron a ceder, cayendo al suelo.
Tomó mucho esfuerzo, pero el destructor logró escalar a través del agujero resultante.
Él agitó su mano. No aparecieron ni hilos ni un portal. Nightmare le había bloqueado la magia: ¡el bastardo!
Error se obligó a levantarse y caminar de regreso al lugar donde fue golpeado. Todavía necesitaba encontrar el maldito teléfono, luego una llamada, y lo sacarían de esta mierda. También necesitaba advertir a Ink para que se mantuviera alejado de aquí. El artista, tan estúpido y amable como era, seguramente vendría a su rescate en lugar de pensar con la cabeza.
Al darse cuenta de que alguien estaba dispuesto a arriesgar su vida para salvarlo, el alma de Error se llenó de calidez.
Lento pero seguro, caminaba hacia el lugar de su golpiza. Cuanto más se acercaba, mejor podía escuchar los gritos de miedo y dolor. Al principio, el destructor pensó que Nightmare se estaba divirtiendo torturando a los nativos de ese universo, y era mejor esconderse hasta que terminara, pero luego el mismísimo Señor de las pesadillas lanzó un grito de dolor, y Error aceleró el paso.
Torpemente, llegó a las ruinas de una casa destruida y descansó unos segundos sobre lo que quedaba de un tocador. Solo entonces miró hacia el exterior y vio a. . . Ink, solo que nunca había visto a su amante con una expresión tan aterradora.
Su rostro podría usarse para asustar a los niños y a padres por igual. Cualquiera se estremecería de miedo y se podrían garantizar charcos malolientes debajo de sus pies. Las "pesadillas" no se salieron con solo escalofríos y charcos.
Killer se tambaleaba en un charco de sangre, pateando con los muñones que solían ser sus piernas. Lo único que lo mantenía vivo era la increíble cantidad de LV que tenía.
Red colgaba de un árbol, inconsciente; le faltaban algunas costillas.
Horror respiraba temblorosamente, clavado en el mismo árbol con su propia hacha.
Y el líder de las "pesadillas" aullaba de dolor: Ink levantaba y bajaba metódicamente su pie, aplastándolo como un insecto. El crujir de los huesos proporcionaba una banda sonora a las acciones del artista enloquecido.
