Ink sólo quería tenerlo a su lado.
Lo deseaba.
Amigo o amante - No importaba.
Sólo no quería tener a Error como un extraño.
***
-¿Sabes que hay algo que se llama "obsesión"?
-Sip. Y esa solo es otra de mis locuras. Hola y bienvenido.
******
Ésta obr...
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Error permaneció fuera del radar durante mucho tiempo.
Las "pesadillas" causaron caos sin él, pero nadie destruía universos.
Llegar a la parte oscura del Anti-Void sin Error estaba más allá de la capacidad de Ink. Claro, podría pedirle a Fresh o Core que lo llevaran allí, pero las conversaciones recientes le dejaron un sabor amargo, lo que evitó que Ink les pidiera aquel favor.
Así que esperó, releyendo las notas en su bufanda y en sus diarios, y descubrió, para su sorpresa, que el destructor y él habían estado en una relación durante casi cuatro meses, y que solo habían tenido relaciones sexuales cuatro veces. Sintió que había pasado mucho menos tiempo y se habían encontrado en la cama muchas más veces. Incluso reuniones tan raras con el monstruo que deseaba lo dejaban satisfecho por mucho tiempo.
-¡Eso no es en lo que deberías estar pensando, cabeza de tinta! -el artista se regañó a sí mismo- Necesitas descubrir qué secreto se te oculta, no pensar en las relaciones. Aunque bien. También es importante pensar en las relaciones.
Pasó una semana, luego otra. No había señal del destructor.
Cuando pasó un mes, Ink se puso nervioso ¿Y si le había pasado algo?
El maníaco obsesionado con la destrucción no podía estar fuera de la vista por tanto tiempo.
Las cosas solían ser tan simples. Antes de que Error lo matara, todo era simple y claro. El destructor destrozaba las cosas a diario, y el guardián lo detenía. Se divertían rompiéndose los huesos y no se molestaban con secretos o relaciones, aunque en aquel entonces Ink siempre estaba ofreciendo su mano, y el gesto siempre era rechazado.
Extrañamente. . . Ink no podía deshacerse de una visión, como si le ofrecieran una mano: Error fue el primero en ofrecerle una mano, y Ink se aferró a ella. Pero eso no podía haber sucedido; esa visión debe ser solo un sueño. . . ¿verdad?
Por fin, el guardián obtuvo lo que quería: Error regresó y comenzó a destrozar uno de los AUs: Aftertale.
Casi chillando de alegría, Ink se arrojó a un portal para llegar al mundo lo más rápido posible. Y muy pronto se enfrentó a un furioso Error. Realmente, esa fue la segunda vez que el artista lo vio con tanta ira. Ink incluso comprobó para asegurarse de que todavía tenía el vial rojo.
-¡Vete a la mierda!
El destructor le había gritado con su voz glitcheada y deslumbrante, mientras continuaba borrando el código del universo sin detenerse ni por un segundo. Snowdin ya se había ido y de la cascada apenas colgaban tres líneas de comandos.
-¡Alto ahí! -Ink se recompuso y lanzó un ataque de tinta sobre el destructor.
Error evitó el ataque con facilidad. Con un brillo intenso, se teletransportó a un lado e instantáneamente respondió con una lluvia de huesos.
