La cabeza alta, el cuerpo erguido. Su silueta perfectamente marcada por aquella camisa blanca y unos bonitos pantalones de vestir marrones. Caminaba con tranquilidad, llena de confianza. Había recorrido esos pasillos más veces de las que podía recordar. Las miradas se centraban en ella, como siempre lo habían hecho. No le importaba, estaba acostumbrada a ellas. Sobre todo ahora, ya no era una escoria, una basura. Nadie se atrevía a hablar de ella, nadie intentaba crear ningún rumor acerca de ella. Ahora, ella caminaba por los pasillos como si fuera la dueña. Sin miedo, sin tener ganas de correr, de huir de allí.
Desde que había empezado a trabajar en su antiguo instituto, todo parecía haber cambiado para ella. Su pasado había quedado diluido en una serie de recuerdos desagradables. Borrados por esas nuevas experiencias. Nunca creyó que enfrentarse a sus demonios la fuera a ayudar a avanzar. Nunca creyó que volver al sitio donde todo hubo empezado serviría. Pero se había vuelto más fuerte, había crecido. Aunque no tenía el control total de la situación.
Puede que todo hubiera cambiado para ella, pero nada había cambiado en el instituto. Sus antiguos profesores, ahora compañeros de trabajo. Se mostraban cansados ante las situaciones que llevaban viendo diariamente desde los últimos años.
Sungjae y Taemin eran quiénes peor lo llevaba. Eran los profesores más jóvenes. A penas estaban empezando cuando Soojin era una alumna. Ahora, ambos cargaban sobre sus hombros las constantes noticias del alumnado siendo abusado. La impotencia había hecho mella en ellos. Cada vez, todo se volvía más difícil. Querían hacer algo, pero no podían. Por encima de ellos había demasiadas personas satisfechas con su labor. Aquellas que le daban la espalda a las numerosas víctimas de aquel lugar.
Entró en su despacho. Sungjae y Taemin le sonrieron nada más entrar. Taemin, que era el mayor de los tres, tenía aspecto cansado. Últimamente, su vida había dado un giro enorme, negativo en su totalidad. La persona con la que esperaba comenzar una vida juntos, había cambiado de opinión y se había ido, sin siquiera mirar atrás. La adopción que ambos estaban llevando a cabo, se vio interrumpida y cancelada. Taemin había intentado hablar con el lugar, pero había sido imposible. No estaban seguros de querer dar su bebé a un hogar en el que solo estuviera él.
Sungjae era la contraparte. Finalmente, estaba consiguiendo rehacer su vida. Soojin estaba feliz por ello. Se habían vuelto muy cercanos desde que compartían despachos. Él había sido quien la había ayudado a adaptarse y habían llegado a ser grandes amigos. Aunque era verdad que hubo un momento difuso en su relación. Habían ignorado todo aquello, llegando a ser grandes apoyos el uno para el otro. Así que, Soojin se alegró demasiado cuando le comenzó a hablar de Sooyoung. Ella había vuelto a traer esperanza y alegría a la vida de Sungjae.
Esperaba poder conocerla en algún momento, pero Sungjae estaba siendo demasiado reservado con el tema. Después de su primer matrimonio y su divorcio, no se ilusionaba con facilidad. Tampoco confiaba mucho en las mujeres. Soojin fue la primera en la que confió después de que su esposa le fuera infiel. Ahora, Soojin estaba feliz de que hubiera alguien más.
-¡Hola, chicos! ¿Ocurre algo? - preguntó. Ambos habían perdido su sonrisa inicial, dando paso a un aspecto serio.
- Tú eres la tutora de Maya, ¿no es así?
Los nervios crecieron rápidamente a lo largo de su cuerpo. El recuerdo llegó involuntariamente a su mente. Había retrocedido más de diez años en el tiempo. Estaba frente a su casillero. Tenía una pequeña nota en su mano. Una nota de despedida. Tragó con dificultad. Ese era el peor escenario. Pero era tan posible.
El día anterior los había pillado golpeándola. Los rumores corrían rápido. Todo el mundo la miraba como si fuera una mendiga. Hablaban de su familia, creaban todo tipo de rumores a su alrededor. Los mismos que la golpeaban, decían cualquier cosa. Que su padre la golpeaba porque en realidad era una bastarda. Que sus padres se estaban divorciando por su culpa. Maya solo agachaba la cabeza y aceptaba todos los rumores.

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good, good woman [SooHua]
أدب الهواة------CANCELADA------ [ellas tenían un pasado en común, ahora, ella se había convertido en una buena mujer ahora, ella tenía alguien de quien cuidar, alguien por quien mejorar... ...