Una última mirada al espejo y estaría lista. Desde que era joven había cogido esa pequeña costumbre. Siempre se miraba antes de salir de su casa, asegurándose de que su aspecto era impecable. O era el que se esperaba de ella. Le daba igual la razón por la que fuera, pero esa manía había crecido en ella, llevándola a cabo a día de hoy. No salía de su casa tranquila si no se miraba esa última vez. No importaba si ya antes había posado frente al espejo veinte veces; el espejo necesitaba ser la parada final, la prueba definitiva antes de aventurarse a salir a la calle.
Aquel fin de semana se suponía que quedaría con Shuhua y Xukun, así se lo habían prometido ambas mayores al pequeño. Pero muchas cosas habían surgido. Entre ellas, aquel tonto beso que le había dado creyendo que se encontraba en uno de sus sueños. Un beso que la perseguía todas las noches. La escena se repetía una y otra vez, atrapándola irremediablemente.
- Wow - Fue lo primero que escuchó por parte de su amiga.
- ¿Wow? Qué original eres - se quejó con clara ironía. Su amiga sonrió.
- No creí que te fueras a vestir tan bien para una pequeña junta informal entre amigas - se burló la pelirroja frente a ella -. Vas muy guapa.
- Gracias - le dedicó una amplia sonrisa -. Tú tampoco te ves mal.
Cuando se mudaron de casa de sus padres, todas habían perseguido una nueva vida. Habían buscado los mejores lugares para vivir y se habían instalado, casi tan rápido que no habían hablado entre ellas acerca de sus nuevos lugares. Eso provocó que, de repente, Chaewon y Soojin se encontrasen en un mismo mercado haciendo la compra de la semana. Las chicas se habían reído ante esa casualidad para, más tarde, descubrir que ambas vivían en el mismo barrio. De hecho, solo había un bloque de distancia entre el apartamento de una y el de la otra.
Aprovechaban eso para ir juntas a todas partes.
- ¿No vienen tus gorilas hoy? - preguntó Soojin, mirando los alrededores.
Por lo general, cada vez que quedaban, Felix y Hyunjin las perseguían por las calles. En algún momento de la salida, ambos chicos se mostraban allí como si se tratase de una coincidencia. Sin embargo, Chaewon y Soojin los habían pillado desde el primer día que hicieron tal cosa. Le extrañaba no ver rastro de los mayores por el lugar.
- Felix se ha quedado en el sitio donde grabamos. Con Changbin - susurró. No le gustó nada cuando su hermano llegó dando aquella noticia. La sonrisa en su rostro, la felicidad... No quería que nadie ilusionase y dañase a su hermano. No se fiaba de Changbin tampoco -. Hyunjin... - sus mejillas se colorearon ligeramente - Bueno, él tenía cosas que hacer, creo.
En realidad, eso no era cierto. Hyunjin y ella habían vuelto solos al apartamento y, desde entonces, no habían mantenido una conversación fluida. Desde lo que casi pasó en la habitación del hotel, ambos se habían empezado a comportar extraño.
- ¿Por qué te sonrojas? - preguntó Soojin, confusa - Espera... ¡No me digas que has vuelto a encontrártelo desnudo por error!
- ¡No, no! Oh, dios. ¿Por qué me vuelves a recordar eso?
La fuerte risa de Soojin llamó la atención de otros transeúntes. La rubia no podía dejar de reír ante el gran bochorno de la contraria. Chaewon estaba más colorada que su pelo. Estaba segura de que hasta sus orejas estarían teñidas de un brillante tono rojizo.
Todavía recuerda cuando hace unos años, la pelirroja llegó a su casa solo para esconderse bajo el edredón porque había visto a Hyunjin desnudo. En ese entonces, había dicho muchas incoherencias relacionadas al físico del joven. Nunca había dejado nada en claro, pero era como si pensase en voz alta, destacando varias veces algunas cosas. Ahora, la escena volvía a asentarse en su pobre mente que, si no podía aguantar ya lo que había pasado en el hotel, menos podría ahora con la imagen de su mejor amigo desnudo en su mente.

ESTÁS LEYENDO
good, good woman [SooHua]
Fanfic------CANCELADA------ [ellas tenían un pasado en común, ahora, ella se había convertido en una buena mujer ahora, ella tenía alguien de quien cuidar, alguien por quien mejorar... ...