Caminaron tranquilamente, sin prisa. La tarde había empezado a caer y los transeúntes comenzaban a ir hacia sus casas. Ellas no marcaban la diferencia. Hacía un rato, Shuhua cayó en la cuenta de que había muchas posibilidades de que su pequeño tuviera alguna tarea para casa. Así que tuvo que separar al pequeño de Soojin, cosa que resultó ser bastante complicado. Xukun se había pegado a la rubia como una garrapata, había atrapado su cuerpo entre sus bracitos y se había negado a dejarla ir. No se fiaba de las promesas de un nuevo encuentro.
No era como Yves o Eunbin. Él las había conocido muy pronto, las había visto interactuar con su madre en numerosas ocasiones. No era el mismo caso con la bonita rubia. Apenas la había visto un par de veces, no se fiaba de que Soojin realmente fuera a quedar con ellos más veces. Así que, pensaba hacer todo lo posible por conseguir estirar ese día.
- Kunnie - lo llamó Soojin. Los ojos del niño la buscaron -, tienes que hacer tarea, y yo también. No podemos estar hoy más tiempo juntos.
- Pero no quiero que te vayas - susurró, lágrimas empezaban a almacenarse en su rostro.
Shuhua estaba impresionada. Nunca había visto a su hijo llorar por alguien que no fuera ella misma. Al pequeño le había costado mucho separarse de su madre porque era lo único que había conocido. Su madre era su hogar, su seguridad. Pero nunca había llorado por Yves o por Eunbin, ni siquiera cuando era más pequeño. Entendía cuando ellas se iban.
Nunca se mostraba caprichoso en ese sentido.
Sin embargo, ahí estaba. Llorando mientras abrazaba la pierna de Soojin, con la expectativa de frenar cualquier movimiento por parte de la mayor. Aunque Soojin estaba acostumbrada a esa clase de comportamiento. Era consciente de que podría andar con el chico colgado de su pierna. Pero no lo hizo. Sabía que podría hablar con Xukun. Él era un niño bueno, la escucharía.
- Yo tampoco quiero irme, pero me tengo que ir - le explicó -. Por eso, sé que nos vamos a volver a ver.
- ¿De verdad? - murmuró - Pero yo quiero seguir contigo hoy.
- ¿Qué te parece si quedamos un fin de semana? - le preguntó - Podríamos pasar todo un día entero.
- ¿Entero? - preguntó el niño ilusionado. La fuerza de sus brazos disminuyó.
- Sí, desde la mañana hasta la noche. ¿Qué te parece? - preguntó.
- ¿Y te quedarás a dormir?
La pregunta pilló por sorpresa a Soojin, que solo pudo abrir y cerrar la boca un par de veces, sin dar con una respuesta exacta. Había vivido situaciones parecidas con su sobrina, pero ella nunca le había llegado a proponer una pijamada. Supuso que las amigas de Shuhua se quedarían mucho en su casa.
Ella no estaba segura de ser capaz de volver a pasar una noche bajo el mismo techo que Shuhua. Una cosa era ser amigas. Otra muy diferente era ser tan amigas. Para Soojin, aunque no lo quisiera, Shuhua seguía siendo una persona muy importante en su vida. Gracias a ella había descubierto partes de sí misma que desconocía. Pero también había cambiado mucho tras su partida. Había demasiados recuerdos, demasiadas cosas vividas. Sabía que Xukun no tenía la culpa de los errores de Shuhua. Ni siquiera la Shuhua de ese momento, la del presente, tenía culpa alguna de lo que hizo en su juventud. Todos somos inmaduros en algún momento.
Incluso ella había hecho sus tonterías. Y a ella no le gustaría que la juzgaran a día de hoy por ellas. Porque ella ya no era la misma persona que una vez las hizo. Era su pasado, pero no sería su presente. Había aprendido, había crecido a través de sus errores.
- Xukun - regañó su madre -. No puedes invitar a alguien a casa sin más. Menos cuando es una amiga de mamá.
- Pero mami... - susurró el pequeño, aunque agachó la cabeza resignado.

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good, good woman [SooHua]
Fanfiction------CANCELADA------ [ellas tenían un pasado en común, ahora, ella se había convertido en una buena mujer ahora, ella tenía alguien de quien cuidar, alguien por quien mejorar... ...