¡Eres todo lo que detesto! |Zombieman| [ FINALIZADA ]

Amigos y rivales ( 11 )

Ya habían pasado unos días desde el viaje a las aguas termales y como nos habían dado por alguna extraña razón algunos días de descanso puesto que las amenazas de kaijin estaban siendo de nivel bajo, mi padre decidió invitarme a pescar como en los viejos tiempos junto a Silver Fang y por ende a mi rival, su mejor discípulo.

Serían cerca de las 9:30 am en el momento en que iba de camino al dojo de mi padre, cuando de repente escucho el sonido de varios árboles caer, lo que hizo que me alejara de mi ruta original por un par de minutos en busca de quién estaba provocando aquello, sorprendiéndome gratamente al ver a Iaian muy concentrado blandiendo con gran agilidad y gracia su katana a pesar de haber perdido un brazo hace poco.

No haré de esto un impedimento para los entrenamientos...Me volveré más fuerte.

Sus palabras resonaron en mi cabeza logrando que una sonrisa se adueñara de mi rostro.

_¿Quién anda ahí?_cuestionó aún con los ojos cerrados, apuntándome con la katana.

_Ey, tranquilo Iaian, solo soy yo_respondí acercándome un poco a él.

_¿Fire?_abrió ambos ojos para dirigir una mirada curiosa hacia mí_Es raro verte por esta zona_comentó envainando su espada en un rápido movimiento.

_Lo sé,  pero me llamó la atención ver tantos árboles y bambúes caer_comenté sacando de un bolsillo externo de mi mochila una toallita para limpiar en sudor de su frente.

_No es necesario que...

_Sabes que eres mi hermano de crianza, así que deja que te cuide un poco, además me alegra verte esforzándote tanto para hacerte más fuerte, de verdad que te admiro Iaian_admití dándole un abrazo, al cual correspondió sin dudar.

_Supongo que irás a ver al maestro ¿cierto?_afirmó luego de separarnos.

_Más que eso, iré de pesca con él, como solíamos hacer siempre_respondí con una sonrisa.

_Espero que logren tener una buena pesca_dijo revolviendo mi cabello, el cual en esta ocasión traía atado en una coleta.

_Yo también, me gustaría intentar hacer sushi.

_Mientras no termines incendiando tu casa_bufó sonriendo levemente.

_Hello, el fuego es lo mío, yo lo controlo a mi merced_le recordé haciendo aparecer una pequeña llama en la palma de mi mano_Solamente  hay una forma posible de que se salga de mi control, la cual es única y exclusivamente que me desconcentren o me hagan enojar mientras cocino, como tú y mi padre por ejemplo, que eran expertos interrumpiéndome mientras cocinaba_reproché clavando mis orbes en los suyos.

_Mira el lado bueno, era como un entrenamiento para que aprendieras a controlar tus emociones_le lancé una mirada de "no me hace gracia".

_Como sea, continúa esforzándote, yo iré a por mi padre para irnos de pesca.

_Hasta pronto Fire.

_Bye bye_me despedí con un movimiento de la mano para continuar mi camino.

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_Por fin llegas_dijo mi padre lanzándome una caña de pescar apenas verme_Será mejor que comencemos a caminar, el sendero es largo.