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- unos soldados aparecieron interrumpiendo su importante charla, anunciando la llegada de un tal Raven. Acero le pidió un favor a la mayor General, pidiéndole que si podría engañar a ese tal sujeto antes mencionado.

Todos los que estaban ahí fueron sacados del túnel, la Ishvalí sintió alivió al salir de ese horroroso lugar.
Se sentía muy nerviosa y paranoica estando ahí dentro.
Pensó que era producto de su imaginación al no saber que cosas podrían estar ocultas ahí adentro. Tal vez una criatura terrible de muchos ojos...
Era perturbador pensarlo.

Barnette: Por cierto, ___. Puedes venir conmigo, No olvidemos que tienes que aprender a ser útil.
- decía el Mayor con tono alegre.
Había olvidado por completo lo que tenía que hacer con tanta charla.

___: Ah... claro...
- Barnette Y ___ se fueron en una dirección, mientras que el resto como Edward, Alphonse, Buccaner y Falman fueron en otra.

Ambos charlaban felizmente de la vida, contándose un poco más de cosas entre ellos en su trayecto hacia la sala de entrenamiento.
Parecían amigos de toda la vida con tanta carcajada.

El era diferente a todos los demás militares que ella había conocido, de alguno u otro modo,
Pero era más que nada por la dualidad que el muchacho tenía.
Podía pasar de parecer un pequeño niño a ser un adulto totalmente, Y un experto macabro en su trabajo.

Hubo un silencio entre ellos dos, pero no fue incómodo, era totalmente todo lo contrario.
Era agradable estar al lado del Mayor Barnette.

En un pasillo del gigante lugar, pudieron divisar la figura del Mayor Miles caminando hacia ellos, sin embargo...
Venía acompañado, acompañado de un sujeto que vestía de blanco.
Un sombrero del mismo color ocultaba parte de su rostro, por lo tanto ninguno pudo ver la cara de aquel sujeto.

Pero... eso no significaba que alguno o ambos pudieran haberlo reconocido...

___ tenía la intención de saludar a Miles, pero al estar más cerca de ellos, pudo ver...

Pudo ver el rostro
de aquel sujeto

Sus ojos se abrieron enormemente, su cabeza comenzaba a dar vueltas, y su corazón...
Sentía repudio e ira.

Toda aquella ira que jamás había dejado salir,
Parecía que iba a explotar. Inclusive su rostro se tiñó de un color rojizo de odio hacia aquel sujeto de blanco.

Era Solf J. Kimblee.

Esbozó una sonrisa al momento de acercarse a ellos, fingiendo que no se había dado cuenta de quien era ese sujeto.

Cuando estuvieron frente a frente se detuvieron y se saludaron.
Todos los presentes ahí, tanto como Miles, ___ y Barnette odiaban a Kimblee.
Era simplemente desagradable el saber que ese bastardo se encontraba felizmente paseando por Briggs (claro, con compañía de Miles)

Ninguno de los dos militares iban a esconder el repudio que sentían hacia el alquimista carmesí. Por un momento, la más pequeña consideró el hecho de ser una hipócrita con el, pero no...
Sus ganas de asfixiarlo eran tantas que no podría ocultarlas.

Kimblee: Ha pasado mucho tiempo, Mayor Barnette.

Barnette: Si, realmente me gustaría que este encuentro no se hubiese suscitado.
- dijo impasible. Kimblee mantenía su característica sonrisa, hasta que vio a la menor que acompañaba al militar, su sonrisa se quitó por unos segundos, pero luego volvió y le ofreció la mano.

FALSO AMOR | Envy x Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora