ESPECIAL: Muñeca De Porcelana

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Era un día oscuro. El viento resoplaba y la nieve obstruia el campo de visión de todo aquel que se atreviese a tratar de pasar por las tan temidas montañas de nieve de Briggs.

El muchacho que se encaminaba hacia ese preciso lugar, temblaba por las bajas temperaturas. Había estado en climas extremos, pero jamás había sentido tanto frío como en Briggs.
Tal vez sería porque no estaba bien abrigado como en otras ocasiones.

'agghh... Debí traerme 4 abrigos extra y dos cobertores para evitar terminar como pavo congelado'

Y para colmo, había una tormenta de nieve. Ni siquiera sabía si estaba yendo en la dirección correcta, pero creía haber visto el mismo árbol más de 2 veces.
En este tipo de situaciones, hasta el mismo se preguntaba cómo era posible haber sobrevivido tales cosas como una guerra.

Después de haber estado dando vueltas en círculos durante unos 15 minutos aproximadamente. Logró visualizar una gran muralla cerca de el.

Lo único que pasaba por su mente era
'acercándose el peligro viene ya'

No era ningún secreto los sentimientos que el suele tener hacia los de su mismo sexo, y por ello, fue despreciado por todos durante toda su vida. Era tan mala su suerte que, sus pocas 'ex-parejas', la mayoría habían sido por un reto puesto por los amigos de su novio, para tener un pretexto y llamarlo 'Puta'

O simplemente hacerle la vida imposible.

Inclusive sus mismos padres en cuanto se enteraron de la homosexualidad de él, decidieron que ya no sería más su hijo.

'pudranse todos'

Los malos recuerdos de sus ex's y sus "padres" habían volado hacia su mente.
Sintió que su estómago se había revuelto y tuvo que detenerse a intentar respirar sin que sus pulmones se congelararan y colapsara.

El nunca había tenido ningún amigo, o siquiera conocido a alguien que aceptara y respetarse la orientación del pelinegro.

No hay que confundirse.
Tal vez no todas las personas que pudo haber conocido lo podían despreciar, pero simplemente había decidido ahorrarse problemas y corazones rotos.

Oh sí, el realmente odiaba su vida.

Había escuchado de lo estricto que era Briggs, y según, habían dicho por ahí que, en ese lugar, no importa si eres hombre, mujer, homosexual, niño o Moreno. Si tienes el potencial, tendrás que utilizarlo a como de lugar.

Claro que...
Despues de todo lo anterior dicho pensó que simplemente se trataba de una simple farsa.
Dentro de él creía que, los demás simios no podían llegar a entender que seguían siendo personas después de todo.

Una vez ingresó a Briggs, lo primero que se le dijo que tenía que ser de utilidad si O SI.
Suspiró y comenzó con una nueva fase en su vida.

Barnette Cowey Leoné.
Todo aquel que lo mirase quedaba encantado o sorprendido debido a la belleza que este portaba.
Pero después de todo, sólo era algo superficial.
Su cabello era negro como la noche, sus ojos eran azules como dos zafiros que resplandecen a la luz del sol, su piel era blanca como la de una muñequita de porcelana, además de portar pecas en su cuerpo y o rostro.
Pero...

Su piel estaba manchada con cicatrices y quemaduras, sus ojos eran tan fríos que parecía que lo único que reflejaban... Era agonía pura.
A la imagen y semejanza de una muñeca dañada.

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Una semana había pasado ya desde su ingreso a briggs y comenzaba a acostumbrarse a las bajas temperaturas. Durante su estadía había interactuado unas 3 veces con la mayor general. Cuando vio que era una mujer se había sorprendido.

FALSO AMOR | Envy x Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora