-: ¡¿por qué tengo que hacerlo yo?! - resonó una voz molesta por el eco que había en el lugar.
-: porque eres el único que puedes, y porque el te lo ordenó. - le respondió una voz femenina. El contrario gruñó molesto.
-: es una mocosa engreida. No voy a poder hacer nada.
-: haz lo que puedas y ya está. Si no puedes hacer nada al respecto te castigará, y lo sabes.
-: aaaghh. Bien. De todas maneras no es como que tuviera otra opción. - dijo con un tono molesto.
-: eres bueno con este tipo de trabajos. - El otro chasqueo la lengua mientras caminaba hacia la salida del lugar.
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Eran las 5 casi 6 de la mañana, ___ dormía plácidamente. Era exageradamente temprano como para despertarse ¿No?.
Si no fuera porque el tacto de la fría tela de la ropa la despertó, pues se la habían lanzado a la cara. Hizo sonidos raros en señal de su molestia por haber sido despertada de un sueño maravilloso.
___: todavía es muy temprano... ¿que quieres?
Mustang: ponte esto. - le respondió.
___: ¿para qué o que?
Mustang: vas a venir conmigo.
"Vas a venir conmigo"
Esas palabras resonaron fuertemente en la cabeza de ___.
___: No. - respondió firmemente.- no quiero ver alquimistas por todos lados.
Mustang: no me interesa. Vas a venir conmigo.
___: ¿quien lo decidió?
Mustang: el Führer.
___: ¡¿AH?! ¡¿y para que me quiere que vaya para allá?!
Mustang: ¿tu que crees?
___: No tengo ni idea, y si el lo decidió mucho menos voy a ir.
Mustang: las lenguas largas le contaron que vivía contigo. Quiere pedirte unas disculpas y charlar un poco contigo.
___: si, claro. No iré. - ___ tomó las sábanas y se cubrió por encima de la cabeza tratando de volver a dormir.
Mustang: No te lo estoy preguntando.
___: yo tampoco.
-5 minutos despues-
La chica de iris carmín forcejeaba para poder liberarse de su molesto hermano, quien intentaba Desesperadamante ponerle la camiseta, pero si metía una manga ella sacaba la otra.
