FALSO AMOR | Envy x Tu

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El único ruido que oía dentro de su habitación, era el de las cigarras, puesto era un día coluroso.
Ni corta ni perezosa, ___ prendió el ventilador y se puso a hacer tarea.

Era como cualquier otro día.
Sola en casa, haciendo tarea, el que hacer de la casa y la comida, esperando a que su Hermano llegara de de trabajar.
Que vida tan aburrida ¿no?
Al menos así pensaba ella.
Cualquier otra persona la envidiaria por estar todo el día en casa, sin tener que salir a ver las calles que usualmente, estaban concurridas de gente.
Pero para ella no era así.

Era frustantre tener que repetir la misma rutina todo los dias. Si acaso, podía hacer la tarea con alguna de sus 2 amigas.

Su hermano era muy sobre-protector con ella. No le permitía salir, A menos de que fuera a la escuela o a rara vez, A comprar a la tienda.

A pesar de que ella era una chica muy energética, no tenía en que descargar toda esa energía.
De vez en cuando ponía música y se ponía a bailar, a veces se ponía a pintar con el óleo, puesto tenía su habitación llena de lienzos.
Algunos vacios, otros llenos, y algunos sin terminar.

La pintura era la única forma para ella, para poder desahogarse o expresar lo que sentía.
Algunos lienzos eran perturbadores, otros eran paisajes, otros eran personas deformadas.
Cualquiera que viera sus pinturas diría que tiene problemas mentales.
¿y como?.

Ella no tenía ningún lazo de sangre con su hermano mayor.
Con el simple hecho de comparar sus apariencias es demasiado fácil darse cuenta.

La chica medía 1.59, tenía el cabello hasta los hombros con una coleta que recogía cualquier tipo de cabello rebelde que podría caer sobre su cara.
Lo que más destacaba era su "paleta de colores" Por decirlo de alguna forma, por lo menos así decía ella.

Era de cabellos blancos, tez ligeramente oscura y ojos rojos.

Así es, La chica era nacida en Ishval.
Su hermano había participado en ese infierno, por lo cual tenía un ligero rencor hacia el, pero no podía decir nada, pues se compadeció de ella y la recogió de entre tantos escombros que la rodeaban.

--FLASHBACK--

-: Coronel Mustang. Es hora de retirarse.
- decía la chica de cabellos cortos rubios. - ¿Coronel?

Sin embargo, El chico de iris negro. Sostenía entre sus brazos un pequeño bulto de sábanas blancas, manchadas por el polvo y todo el desastre que había ocurrido en la guerra.

-: Coronel, ¿qué es lo que tiene ahí?
- Mustang sólo se dedicaba a sostener el bulto entre sus brazos, hasta que la chica se acercó a el para ver que era lo que tenía "oculto", haciendo que al ver que era lo que tenía ahí, Se exhaltase - Coronel, no creo que sea buena idea que sostenga más a ese bebé en sus brazos, después de todo es Ishvalí.

Mustang: Riza... tu adelantate con los demás.
- la rubia sólo respondió con un 'si', para después retirarse dejando solos al bebé y el coronel.
Mustang en realidad pensaba en asesinar aquel bebé, para que no tuviera que pasar por el infierno de sobrevivir por su cuenta, y morir de hambre.
Pero justo cuando estaba apunto de dispararle a la pequeña, esta le tomó un dedo, con su minúscula mano, soltando una pequeña risa tan típica de los bebés.
Mustang no pudo seguir con lo que iba a hacer.
El sentimiento de culpa y compasión lo estaba invadiendo fuertemente.

Apartó el arma de la cabeza del bebé y la guardó, para posteriormente ocultar complemente a la bebé y llevársela de aquellas tierras que habían sido marcadas como un infierno, después de teñirla de un tono carmesí con la sangre de los Ishvalitas.

---ACTUALIDAD---

Aunque en realidad, ___ no tenía ningún tipo de enfermedad mental diagnosticada, era muy fácil pensar que sufría de estrés postraumático, sobretodo por la manera tan peculiar de expresarse.