My Camp Auryn (Dani Fernández)

Capítulo 24: "Un cumpleaños que celebrar. Un My Camp que empezar"

Hace dos años atrás estaría pensando en que mañana sería My Camp y que yo no podría ir, debido a la demanda del tiempo que pasaban con ellos, Magí decidió ampliarlo a una semana. Hace dos años atrás estaría intentando averiguar los regalos sin embargo hoy ya cumplía mis 18, triste sí, ya era mayor de edad y las cosas se verían raras a partir de ahora pero era lo que tocaba. Me giré en la cama y quedé cara a cara con Daniel, sus ojos se abrieron y una sonrisa se dibujó en su rostro.

-Buenos días enana -me dijo besando mi frente.

-Buenos días cariño -dije sonriendo. Esperé un beso o un "felicidades" pero nada llegó. Le sonreí falsamente y nos levantamos de la cama para ir a desayunar, hacía una semana que habíamos vuelto de Ibiza y estábamos en casa de mis padres. Abajo todos me saludaron igual, ¿ES QUE NADIE SE ACUERDA DE QUE HOY CUMPLO DIECIOCHO AÑOS? Me relajé pensando que aún quedaba un largo día por delante, debía estar tranquila y sonriente, al menos yo sí sabía el día que era.

Subí a prepararme. Me coloqué unos shorts blancos vaqueros, una camiseta de tirantes celeste por dentro del vaquero y una camisa vaquera. Me enfundé en mis vans favoritas y me pinté la ralla con el eye liner. Me hice la plancha. Amaba el pelo liso. Cogí mi "maleta" por así llamar a la bolsa en la que había guardado unas cuantas prendas de cambio y unos zapatos. Aprendí por experiencias anteriores que el tiempo es muy cambiante y añadí dos sudadera y otro par de vaqueros, ésta vez, largos.

Metí mi neceser en el bolso, donde llevaba también el famoso libro de Blue Jeans, Canciones para Paula, el iPhone, los cascos y un cargador de batería portátil. Sonreí. Éste año decidimos partir un poco antes para repartirnos los bungalows donde dormiríamos la semana entera.

Aitor conducía con Magí a su derecha. David dormía junto a Leire; Álvaro jugaba con el móvil en el regazo de Maddie; Blas le estaba pintando un bigote a Carlos, el cual estaba dormido; Natalia reía y lo grababa; Dani estaba escuchando música apoyado en mi hombro y yo leía mi libro de Blue Jeans, para mí, uno de los mejores escritores españoles que había actualmente.

Al cabo de dos horas llegamos por fin al tan esperado campamento.

-Vamos a ver, tengo 3 llaves y somos once, ¿vale?

-¿Quién falta? Somos nueve -dijo Carlos.

-Ya lo veréis -dijo Blas poniendo una mirada pícara. Pasó sus dedos por su perilla y me guiñó un ojo.

-¿Qué tramáis vosotros tres? -preguntó Daniel atrayéndome hacia él. Besé su mejilla.

-Nada cariño, nada -dije riendo.

-Haber las habitaciones quedarán así. Cabaña 67; Natalia, Carlos, Leire y David. Cabaña 68; Blas y yo -le guiñó un ojo a Blas- Cabaña 69; Daniel, Elena, Álvaro y Madison -Contestó Magí finalizando el caos.

-Madre mía, a saber que hacéis en la 69 eh Álvaro -dijo Carlos riendo y le di una colleja.

-Dejad las maletas que el primer autobús ha avisado de que llegará en 15 minutos -dijo Aitor apareciendo detrás nuestra.

-Vamos -sonreí, me sentía como en casa. El lugar donde empezó todo.

Maddie y yo nos cogimos una cama de litera, ella estaba abajo y yo dormía arriba. Los chicos hicieron lo mismo. Dani y Álvaro se cambiaron, se pusieron unas camisetas básicas blancas y unos vaqueros oscuros, en los pies Dani llevaba sus asics y Álvaro unos tenis nike. Salimos y fuimos a por unas botellas de agua, pusimos la cámara en el suelo y nos hicimos unas cuantas fotos con nuestros idiotas.

El primer autobús llegó a las 11:15. Los chicos fueron a por ellas y vi a mas de una chica que se echó sobre Dani y él las cogía y las levantaba del suelo para abrazarlas fuertemente. Me fijé en el autobús, era el de Málaga, detrás de él estaba otro, el de Zaragoza, y así fueron llegando poco a poco y sucesivamente.