-Elena -me llamó una auryner.
-Dime cielo -le dije sonriendo.
-Eres mejor que la Sandra eso -sonreí- pienso que aunque estés con Álvaro amas a Dani. Estás confundiendo amistad y amor.
-Cielo creo que no, eso es algo personal pero de todas maneras muchas gracias. Por fin alguien que no me quiere matar por estar con alguno de los chicos.
-Te entiendo. No todas queremos hacerte daño, tranquila.
Le sonreí y hablé con dos o tres fans más, todas ellas súper majas. Me despedí y me levanté para ir con Lucía, la cual acababa de llegar, pasé por el lado de Dani y la fan que se estaba despidiendo de él me empujó, yo estaba justo en el filo del escenario, perdí el equilibrio y me preparé para el golpe cuando unos brazos me rodearon. Me encontré unos ojos azul cielo. Le sonreí incómoda, todos se nos habían quedado mirando.
-Gracias Daniel -susurré. Él me ayudó a incorporarme.
"¿Estás bien?" leí en los labios de Álvaro.
-Pero idiota acércate a ella -gritó una de las chicas con la que había hablado antes. Álvaro sonrió y se levantó rápidamente para venir a verme.
-Cariño, lo he visto todo. Es la envidia -dijo.
-Lo se -le miré a los ojos y me abrazó.
-¡BESO, BESO, BESO! -Gritaron un pequeño grupo de chicas. Las miré y entre ellas estaban las Auryners de antes, Marina, la más mayor, me guiñó un ojo.
-Habrá que hacerles caso -susurró cerca de mis labios. Cerré los ojos y noté la presión de sus labios que encajaban a la perfección con los míos. Estaba un poco cortada por el hecho de que sus chicas, mis hermanas, nos miraban sin perderse nada. Todos los chicos estaban atentos menos Dani, el cual jugaba con su móvil. Sandra se había ido a comprar por lo que el ambiente era más relajo, es decir, sin esos horribles gritos provenientes de su voz de pito.
Nos separamos y sonreí como una tonta mientras él reía.
-Mírate enana, si es que te vuelvo loca -dijo riendo.
-¿Perdona? te vuelvo loco yo a ti -dije.
-Sí claro, me apuesto lo que sea a que después de besarte sacas esa sonrisa de tonta enamorada
-No es verdad -dije.
-Ya lo veremos..
(...)
Después de la firma salimos de la tienda y nos fuimos al McDonalds a cenar. Estábamos haciendo cola cuando de repente Blas se acercó a mí y me dijo que quería grabar algo. Delante nuestra había una niña de aproximadamente siete años, junto a una chica como de veintitrés. Blas me dio la señal y empecé a grabar. Se puso delante de la niña, es decir, se había colado. Él miraba su móvil disimuladamente y ella lo miró. Se tapó la boca y se agachó. Se dio la vuelta y miró para todos lados, era muy mona. Tenía dos coletas marrones y unos ojazos entre celestes y verdes, como un aguamarina. Ella tocó la mano de Blas y él la miró.
-¿Si? -preguntó él.
-Perdona, te has colado -dijo ella nerviosa y sin dejar de sonreír. Los chicos y la chica que la acompañaba se reían al contemplar la escena.
-Lo siento, ¿me perdonas María? -le preguntó y ella se asombró.
-Sí -dijo ella cogiendo aire.
-¿Y no me vas a abrazar pequeña? -preguntó él. Se tiró a sus brazos y él la levantó para luego achucharla. Él sonrió y empezó a reír. La niña se incorporó en sus brazos.
-Te quiero mucho Blas -le dije. Oh vamos, hasta yo me derretí cuando le dijo eso.
-Yo también princesa -dijo él- ¿quieres conocer a los demás? -ella asintió frenéticamente.
-¿Está Daniel? -Blas negó y ella bajó la mirada tristemente.
-Cierra los ojos y piensa en él. Ahora dime que te gustaría que hiciese Dani cuando lo vieses -con cuidado Blas pasó la niña a los brazos de Dani.
-Pues que me diera un beso
-¿Dónde? -preguntó.
-En la mejilla -se sonrojó- mi hermana dice que soy muy pequeña para los besos en la boca, peor yo soy grande, tengo siete años. Vi a Dani y éste reía. Se acercó a la niña y presionó sus labios en la mejilla de la pequeña, asombrada, abrió los ojos y lo miró, rápidamente lo abrazó entusiasmada.
Tras pedir nos sentamos en una mesa los ocho. No estaban ni Leire ni Maddison. Sandra cada dos por tres acariciaba a Dani y él simplemente estaba sumido en sus pensamientos. Tenía a Álvaro a mi derecha, cogí un poco de mi Mcflurry de oreo y le puse a Álvaro en los labios. Él me miró alzando una ceja.
-Ahora me lo vas a quitar tú -dijo. Metió su mano entre mi pelo y pegó nuestras bocas. Su boca se movía expertamente sobre la mía, mientras sus labios me acariciaban yo sonreí tontamente, ¿cómo podía sentirme tan a gusto a su lado? Es decir, pasó de ser mi mejor amigo, mi confidente a ser mi novio, es algo extraño...
Se separó de mí y mordió mi labio inferior. Limpié mi boca con una servilleta porque el muy tonto había esparcido más el helado.
-¡¡Que ascoo!! -se quejó Carlos. Yo simplemente sonreía mientras miraba a Álvaro.
-Te dije que te dejo tonta con mis besos enana- rió y lo miré mal. Él pasó su brazo por mis hombros y yo me incliné sobre el suyo.
-Te quiero -susurró acariciándome el pelo. Subí mi cabeza y lo miré a los ojos.
-Yo si que te quiero -le dije. Se inclinó y volvió a besar mis labios. Sentí un flash y vi a David con su móil.
-Pásamela -dije y él asintió. Me llegó la foto y me la puse de perfil en el Whatsapp.
El brazo de Álvaro bajó hasta mi cintura.
-Ay Elena, y pensar que hasta hace unos meses nos llevábamos mal -dijo Sandra abrazando a Daniel. Él colocó su mano en la cintura de la...chica.
-Nos seguiremos llevando mal hoy y siempre -le dije desafiante.
-Pero si yo te defendía, hasta que tu me atacaste aquel día restregandome lo de Dani.
-En tus sueños perra. -Espeté.
-Elena Relájate -me dijo Daniel jugueteando con su móvil en la mano.
-Dani no la defienda porque tu no supiste que pasó-comentó Álvaro. Donde hubo fuego, cenizas quedan cariño.
-¿Y tú si?
-A diferencia de ti, sí. Yo estuve ahí cuando su novio no estaba al tanto de su acoso escolar -escupió el moreno de ojos verdes. Su mandíbula tensa revelaba su ánimo.
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-Rocío <3
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My Camp Auryn (Dani Fernández)
RastgeleLos sueños se pueden cumplir, y sí, puedes enamorarte de tu ídolo no como ídolo en sí, sino como persona. Él puede enamorarse de ti, ¿no te lo crees? ¡Deja que esta historia te lo demuestre en My Camp Auryn!