Capítulo 31

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Davina

Han pasado seis años desde mi reconciliación con Liam. Casi todo el mundo pensó que después de dos o tres años, nos separaríamos, pero no tenían razón, estamos más juntos que nunca. Vivimos juntos. Al principio, a mis padres no les gustó la idea, sobre todo porque me llevé a Rob conmigo. 

Al principio, nos íbamos a mudar a otra casa, pero estaba claro, que one direction, tenían que permanecer juntos.

Liam se suele ir mucho con los chicos de gira. Pero eso hace que lo extrañe, y que nuestro amor se haga más fuerte cada día. Cuando vuelve, no nos separamos ni un minuto. Mi vida depende de él, de estar a su lado.

Susane y Zayn siguen juntos, están prometidos, pero aun no deciden cuando se casaran. Pero eso no impide que se amen cada vez más, o que se vuelvan locos decidiendo cosas para una boda que aún no tiene fecha.

La que si tuvo fecha, fue la de Louis y Nicole, que se casaron el año pasado, y ahora son marido y mujer.

Harry no tardó mucho en declararse a Lorena, así que llevan casi seis años juntos, y se los ve súper felices, cada día más.

Al igual que Niall y Ariana, que son los más queridos entre los fans, ya que hacen muchas locuras. Pero ellos se aman como el primer día, o más.

Estaba con Liam y Rob en la cocina, charlando sobre un picnic que teníamos pensado hacer. Entonces se escuchó un ruido interrumpiéndonos.

—Mamá... —Abrí los ojos como platos, y me acerqué al escucha bebés.

— ¿Acaba de decir mamá? —

—Sí, mi ángel... —Miré a Liam rápidamente, mientras sonreía como una tonta. Entonces, casi a la vez, los tres nos echamos a correr hacia el piso de arriba.

Abrí la puerta rápidamente, y me acerqué a su cuna.

—Mi amor... —La cogí entre mis brazos, y le sonreí— ¿Repites lo que dijiste? —Ella se chupó la mano, y se acurrucó contra mi pecho, quedándose dormida otra vez. Liam puso una mano en mi espalda, y con la otra cogió la mano que Natasha no tenia en la boca.

—Ahora tienes que decir papá eh, papá... ¿A ver como lo dices? Papá...papá.

—Ya, déjala dormir—Liam me sonrió, y me dio un beso corto.

—Olvídense, la cenicienta dirá tío Rob la próxima, verán—Sonreí al recordarme que Rob llamaba cenicienta a Natasha, porque siempre perdía uno de los patucos. Entonces, se escuchó un ruido en la cocina—Uy, me olvidé la comida—Rob salió corriendo de la habitación y yo miré a Liam, encontrándomelo mirándome fijamente, con una sonrisa en la boca.

— ¿Qué? —

— ¿Alguna vez, te he dado las gracias por hacerme feliz, y darle sentido a mi vida? —Me sonrojé y sonreí tímidamente.

—Sí, unas mil veces al día me las dices. Al igual que yo te digo que te amo, y que apareciste para alegrarme la vida, y darle sentido a todo—Él se acercó, y me dio un beso corto.

—Nunca voy a poder agradecerte todo lo que has hecho por mí, mi ángel...Tu amor, tu cariño, tu paciencia, tu confianza, tus consejos, tu apoyo...Pero sobre todo, esta princesita que tenemos por hija... —

—Liam... —Él me miró y sonrió—Quien te escuche va a pensar que... —

— ¿Que estoy a punto de pedirte que te cases conmigo? —Dijo interrumpiéndome. Me eché a reír descontroladamente. Natasha se movió, y la acosté en la cuna.

Me gire a ver a Liam y se me fue la respiración, al verlo con una rodilla en el suelo, y una cajita de joyería en las manos. Él abrió la caja, sacó un anillo precioso, y me cogió una mano.

—Davina Lautner, te amo como nunca pensé amar a nadie...Tu sola presencia hace que mi vida valga la pena. No puedo imaginarme la vida sin ti...Eres lo mejor que me pudo pasar—Entonces, puso el anillo en mi dedo— ¿Te quieres casar conmigo? —Parpadeé seguidamente, mientras me iba quedando sin aire. Respiré hondo, recuperando el sentido, y agaché la cabeza, mientras jugueteaba con el anillo.

—Liam...Yo... —Liam se puso rápidamente de pie, y me miró con miedo.

— ¿No quieres casarte conmigo? —Intenté aguantarme la risa, ya que mi intento de asustarlo, había funcionado.

—Sería una tonta si dijera que no, dado que vivo gracias a tu amor—Liam sonrió como nunca y se acercó a mí, mientras me levantaba en peso, y me daba vueltas.

— ¿En serio quieres casarte conmigo? —

—Claro que sí, Liam...Estaría loca si dijera que no...Eres el amor de mi vida.

—Dios. Te amo, mi ángel...Pensé que dirías que no, por pedírtelo así, tan soso...Pero en cuanto tus padres me dieron su bendición, no pude aguantarme sin pedírtelo...Deseo más que nada en el mundo que seas mi esposa...Para siempre.

—Espera—Me separé, enganchando mis piernas a su cintura, y mis brazos a su cuello— ¿Hablaste con mis padres? —

—Claro, soy de la vieja escuela... —Me acerqué a darle un beso corto.

—El sitio fue perfecto, mi woody...No podría ser mejor, justo cuando Natasha me dijo mamá—Sonreí todo lo que pude, y Liam se acercó.

—Pasan los años, y tu woody, me sigue afectando de la misma manera.

—Pues...La niña va a dormir por unas horas más... —

—Rob está abajo... —

—Lo mandamos a casa de Harry, él siempre se entretiene horas y horas con él y Lorena—Sonreí, y Liam me pegó más a él.

—Pues entonces, vamos a decirle que le vaya a pedir mil cosas. Porque vamos a celebrar que mi ángel acepto ser mi esposa para toda la vida, y eso...Lleva su tiempo—Sonrió sensualmente, y yo me acerqué a besarlo salvajemente.

No podía estar más feliz en mi vida. Tenía una hija maravillosa, con el hombre que amaba, encima, me iba a casar con el amor de mi vida. Así fue como descubrí, que los finales felices, si existen.

Recuérdame [Liam Payne]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora