Nadie como tú ~ Flamantha ~

18. No Estoy Bien

Narra Samantha~

Entre en la cafetería, me acerqué a la mesa donde estaban ellas: Nia, Mai y Anaju. Las saludé con un "hola" y ellas me respondieron igual, estaba contenta y se ve que ellas también, pasamos un rato hablando, sobre nuestros gustos de comida, de ropa, incluso de las bebidas de este mismo sitio que estábamos, hasta que salió el tema de los chicos.

- Bueno Samantha, ¿que se siente al ser la única afortunada en el amor? - pregunta la del flequillo

- Ay, que mentirosas sois, que yo se que tenéis a chicos detrás - nos reímos todas

- Bueno si, pero no son nuestro novios - dice Anaju mientras se ríe

- Vale, si en eso tienes razón - me rio

- ¿Y que tal? - pregunta Nia

- Pues muy bien, estoy muy feliz - sonrió como una tonta

- Ya si eso se te ve - rie Anaju, lo que hace que nos riamos todas

Pasamos otro rato hablando de chicos, ellas me contaron sus dramas, cada una teníamos cuatro casos distintos en el amor, segun Anaju es así: yo con pareja enamoradisima, Mai liada con Bruno pero nada mas, Nia esperando a que se lo pida Jesús porque se han liado varías veces ya, y Anaju que le gusta Javy pero ella dice que el no sabe de su existencia. Así somos.

A las nueve más o menos, salimos de la cafetería, yo tenía que ir sola, porque mi casa queda más lejos de las de ellas, así que eso hice, no voy a negar que me da miedo ir por la calle sola, pero aún era de día, aunque ya estaba empezando a oscurecerse.

Iba caminando hundida en mis pensamientos hasta que unos chicos empezaron a silbarme y a decirme lo buena que estaba, que si querían un hijo mío y cosas así.

~ gilipollas ~pensé

Llegue a casa sana y salva, pero no pude evitar ponerme a llorar, me hubiera gustado decirles un par de cosas pero no pude, estoy harta de este tipo de gente, que se cree que por muy buena que este una chica ya se la tienen que tirar, las chicas no somos juguetes con los que jugar, también tenemos sentimientos y yo por muy bueno que este un chico no me lo voy a tirar si es que no le conozco de nada.

Narra Flavio~

Le dije a Samantha que me llamara cuando llegara a casa, mi hermana había llegado ya, o sea que Samantha también tendría que haber llegado, pero no me ha llamado, me estoy empezando a preocupar, no se si le habrá pasado algo. La voy a llamar

X

- Hola bebé, ¿estas bien? - le digo preocupado

- Hola, si estoy bien - dice no muy convencida

- Samantha ¿te pasa algo? No te veo muy convencida

- Es que... - empieza a llorar

- ¿Por que lloras? - digo aún más preocupado

- Por el camino...

- Samantha voy ya mismo a tu casa y me lo cuentas - digo tangente

- No hace falta Fla

- Si, si que hace falta, no quiero que estes sola, en dos minutos estoy allí - cuelgo

X

Sabía que le había pasado algo, no se el que, pero estoy muy preocupado, al menos está en casa a salvo, pero a saber que es lo que le ha pasado.

Voy corriendo a mi habitación a coger ropa para mañana y empiezo a meter lo primero que pillo en la mochila de clase, y ahí es cuando entra mi hermana a mi habitación

- Flavio ¿a donde vas? - dice extrañada al verme tan apurado

- A casa de Samantha

- ¿Pero y esas prisas?

- La he llamado y estaba llorando me dijo algo de que en el camino le ha pasado algo pero prefiero que me lo explique en persona, y no lo sé estoy muy preocupado

- Bueno pero ella ahora está en casa - me abraza para tranquilizarme

- Me voy ya ¿vale? - me acerco a la puerta de casa

- Si, tranquilo, ella te necesita ahora más que nunca, nos vemos en la uni

Me da un último abrazo y salgo por la puerta, voy lo más rápido que puedo.

Llego a su casa y toco al timbre.

Nada más verla, le abrazo, ahora mismo no necesitabamos más, sentía como mi camiseta se estaba mojando con sus lágrimas, yo le iba acariciando la espalda, y ella iba escondiendo su cabeza en mi pecho.

Pasamos adentro de su casa y nos sentamos en el sofá, seguíamos abrazados, yo no la quería soltar por nada del mundo.

- ¿Me vas a contar lo que te paso? - le digo

- Lo que paso fue que, en el camino... - hace una pausa y yo le doy la mano en señal de apoyo - pues unos chicos me empezaron a silbar y... - empieza a llorar

Yo no le dije nada, no sabía que decirle, solamente la abrace y así nos quedamos otro rato hasta que decidió continuar.

- No me hicieron nada, o sea ni me tocaron pero es que me dijeron muchas cosas - sigue llorando

- Tranquila, no te van a hacer nada, porque estoy yo aquí, y a esos gilipollas ni caso porque lo único que quieren es hacerte sentir mal - le digo mientras la abrazo

- Es que Flavio, no es eso, es que estoy harta de esta sociedad de mierda, que una chica tenga miedo de ir por la calle sola porque le pueden hacer algo, estoy harta de tener miedo y que por esto, tenga muchas inseguridades en mi, en mi cuerpo y a la hora de hacer lo que me gusta - suelta

- Lo se, yo también estoy harto de verdad, y también de que se generalice, porque no todos los chicos somos así

- Te juro que nunca había conocido un chico como tú - dice sonriendo

- Te quiero

- Y yo a ti - me besa

Después vimos una película hasta Samantha se quedó dormida y la tuve que llevar cogida hasta su cama, luego yo me tumbé al lado de ella y dormimos abrazados. Esto era lo que más me gustaba, dormir así abrazados y tan agusto.

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