Dylan
Bajé del Porshe antes de aproximarme al interior del set. Había recibido una llamada ésta mañana de Wes pidiéndome que viniera para una junta. Era de esperarse, estábamos a mediados de Marzo y faltaban sólo tres meses para iniciar las grabaciones de The Death Cure. Sin embargo, no paraba de mirar el teléfono cada cinco segundos por si tenía un mensaje de Alicia pidiéndome que regresara inmediatamente por alguna complicación con la bebé. Demonios, éstas ansias acabarían conmigo.
Es que, ¿Puedes creerlo? Voy a tener una bebé, MI propia bebé, alguien que lleve mi apellido, alguien a quien cuidar más que a mi propia vida. ¿Acaso te imaginas lo hermosa que será? Muero porque tenga la sonrisa de mi Alicia, y sus ojos, sus pestañas... ¡Todo! De sólo imaginarla correteando por toda la sala de estar dejando un desastre a su paso y tal vez agotando un poco mi paciencia, no hacía más que llenarme de ternura y ansias.
Pasé el carnet por el censor de la enorme puerta.
Fruncí el ceño. Qué raro, las luces estaban apagadas.
—No comprendo —murmuré mirando mi teléfono para comprobar la hora y a la vez intentando divisar algún interruptor— son las dos de la tarde, Wes dijo que a las dos y quince...
—¡Sorpresa!
Los reflectores del set se encendieron de golpe tras aquel coro de gritos que casi hacen que me haga pipi en los pantalones.
Pasmado y sorprendido, miré a mi alrededor. Producción, el cast y maquillaje estaban aquí, cada quien con un trago en la mano y con enormes sonrisas en sus rostros. Desvié mi mirada hacia un cartel colorido que se hallaba en la pared sobre la mesa de refrigerios "Felicidades, papá".
Sonreí sin poder evitar sonrojarme por todo esto.
Thomas vino hacia mí con un par de latas de cerveza en la mano.
—¿Sí te sorprendí? —me sonrió extendiéndome una.
—Oh, Dios, qué... —a penas podía hablar— ¿Qué es todo esto?
Wes se aproximó a nosotros y me palmeó la espalda amigablemente.
—Tommy nos dió la gran notícia —me sonrió— me alegro muchísimo por ti y Alicia, ya era hora.
—Gracias, amigo —le devolví la sonrisa. Luego miré a Thomas— Oye, tú. ¿Quién te dió permiso de decirlo? Se suponía que debía ser secreto.
No estaba molesto, de hecho, me había encantado que lo hiciera.
Thomas me dió una sonrisita y se encogió de hombros.
—Dexter y Ki vieron en mi teléfono unas fotografías que me hice con Lily, viejo —respondió— no me culpes, quisimos hacer algo lindo por ti. Después de todo, lo mereces.
Me acerqué y le di un abrazo.
—Eres un gran amigo, ¿Sí sabes, verdad?
—Si, si, si, Judas —reí— ahora lo dices, sólo quisiera escucharte decirlo con Hoechlin en frente o Posey.
Le dí un zape en la cabeza en forma de juego.
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Just The Way You Are || Dylan O'Brien #VGA2
Ngẫu nhiênSi no has leído Venezuelan Girl Almighty te me vas de aquí hasta que la leas y después puedes llegarte si ya leíste Venezuelan Girl Almighty entonces ¡Pasa! ¡Pasa! pasa que estás en tu casa mrc, pero limpiate los pies en la entrada porque acabo de p...