Just The Way You Are || Dylan O'Brien #VGA2

Triunfando En La Vida By: La Jose

Alicia

—Es que sólo a ustedes se les ocurre bañarse en la vaina esa a ésta hora —Pedro apareció cruzando las puertas del área de la piscina con un buzo puesto.

—Coño vale, entiende —le dijo Teresa— esta vaina es bellísima y super fancy. Era ajuro que debíamos bañarnos en la vaina ésta por última vez antes de irnos.

—Si marica, ¿Pero a las tres de la mañana? —puso una mano en su cintura— ¿Saben qué? Dejen ésa vaina así —hizo un ademán de resignación— van a llegar con los pelos de la qk congelados a Los Ángeles, ya van a ver.

Le seguí mirando el buzo

—Ve, mardita —llamé su atención— ¿Qué haces tú con el suéter del macho mío?

—Cumpliendo una meta, mami —se abrazó al suéter— era ajuro que me tenía que poner el suéter de Dylan O'Brien sí o sí antes de que ustedes regresaran para los Pitiyankees.

NO SI

—Es que tú eres bien arrecho.

—Como siempre, mami —me hizo un guiño—ahora muevan ése culo a bañarse porque hay que irnos de una vez.

Teresa soltó un quejido.

—Pero el vuelo es a las seis, mrc.

Me ayudé a salir con la escalera de la piscina y tomé la toalla que había dejado cerca de las cotizas para secarme.

—Si chama, pero acuérdate que hay que estar dos horas antes para los chequeos y toda esa vaina —rodé los ojos.

—Coño vale, ¿Para qué tienes un jevo con un helicóptero, entonces? Sólo di que se aguanten.

—No puedo chica, esa vaina no es mía así que sacate ése mojón de la cabeza y secate —le lancé la toalla cuando se salió de la piscina— además Wes necesita el helicóptero para mandar unas vainas a África, para las últimas escenas de la película.

—Que antojo vale —bufó.

—Muevanse, chamas —nos apuró Pedro— ando es pendiente de que La Jose no se pegue el mecate porque Froy se va.

Que webo, es que ni porque nosotras nos íbamos, no, era por el marico de Froy

—Cinco días tuvo para cogerselo y no aprovechó el mmaguevo —dijo Teresa.

—Coño vale, pero es que Froy y su heterosexualidad no le colaboran al pana, ¿Puedes entenderlo? —le dije mientras seguíamos a Pedro.

Bajamos al piso de Pedro pendiente de no gotear agua en el camino. Admito que no me quería ir porque ajá, le había agarrado cariño a los maricos éstos pero yo allá en gringolandia tenía a mis propios maricos a los que ladillar y que extrañaba burda, sobretodo a un marico en especial.

(…)

Íbamos cuarenta y cinco minutos retrasados porque me tuve que echar coñazos con Pedro para que me regresara el suéter de Dylan, nawebona, el mmaguevo ése me había mordido el brazo y me había dejado los dientes marcados. Vea, gracias a Dios que no había tanta gente y que pudimos ir al helicóptero sin problemas porque andaba full estresada oyó, y más aún porque la boca abierta de Teresa se nos había perdido.

—Bueno chamas —Pedro habló hacia su cámara, estaba grabando el final de nuestro cuarto video de colaboración— Dos semanas con las hermanas Peñalver y sendo catire, ¡Froy! ¡Sí niño, tú mismo! —Froy saludó hacia la cámara— Si La Jose se pega el mecate va a ser por culpa tuya, mardito.

Nosotras nos echamos a reír.

—Gracias por recibirnos en esta hermosa ciudad —dijo Teresa— es mi primera vez en México y admito que me encantó horrible.