Capítulo 20

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Lalisa

Me detengo en un aparcamiento al otro lado de la calle de su apartamento para que Dakho no vea mi coche.

Cuando salgo de mi coche y me dirijo a la calle, sigo corriendo hasta que estoy golpeando su puerta principal.

—¡Jennie! —Sigo tocando—. ¡Jennie, déjame entrar, por favor!

Puedo escuchar las cerraduras siendo desbloqueadas una por una, y con cada cerradura que abre, de alguna forma me pongo cada vez más nerviosa. Cuando al fin abre la puerta, y la veo de pie enfrente a mí, cada parte de mí exhala, incluso mi corazón.

Los restos de lágrimas están en sus mejillas, y los dos segundos que toma entrar a su apartamento y jalarla hacia mí se siente como una hora demasiado larga. —¿Estás bien?

Sus brazos se envuelven a mi alrededor y me estiro para cerrar la puerta. La cierro con seguro y luego, justo cuando asiente, la jalo hacia mí.

—Estoy bien.

Su voz se escucha de cualquier forma menos bien. Suena aterrorizada. La alejo de mí hasta que está a la distancia de mi brazo, y la observo bien.

Su cabello es un desastre.

Su camisa está rota.

Su labio está sangrando.

Su cabeza se está moviendo de un lado al otro y me está diciendo que no. Ella ve la furia en mis ojos, cuando me doy la vuelta y comienzo a desbloquear la puerta.

Él puede joderme todo lo que quiera. Pongo el límite cuando se refiere a ella.

Sus manos están en mis brazos, alejándome de la puerta. —Lisa, detente. —Abro la puerta y llego al pasillo, pero ella se pone en frente de mí y coloca las manos sobre mis hombros—. Estás molesta. Cálmate. Por favor.

Inhalo y exhalo, intentando calmarme. Pero solo porque me pidió por favor. Espero que nunca se entere que escucharla decir esas dos palabras podría convencerme de hacer cualquier cosa que quiera. Siempre.

Me insta a entrar a su apartamento. Camino hacia la encimera y descanso los brazos sobre ella, presionando mi frente contra ellos.

Cierro los ojos, y pienso detenidamente.

Pienso en lo que él podría hacer a continuación. Pienso en donde podría ir. Pienso en donde necesita estar ella para que esté a salvo de él.

No tengo las respuestas a ninguno de estos pensamientos, solo al último. Ella necesita estar conmigo. No la voy a apartar de mi vista esta noche.

Me enderezo y me doy la vuelta para mirarla. —Busca tus cosas. Nos vamos.

***

Escojo llevarla a un hotel debido a que no confío en dejarla en el estudio conmigo. Todavía no estoy segura de lo que pasó entre ellos dos y no sé de lo que él es capaz.

Ella mira por encima del hombro todo el trayecto hasta nuestra habitación, así que tomo su mano en la mía e intento asegurarle que está segura por la noche.

Una vez que estamos dentro de la habitación del hotel y cierro la puerta, siento como si el aire fuera diferente aquí. Como si hubiese más, porque ella por fin es capaz de dar un respiro de alivio. No me gusta que haya estado tan preocupada, y saber que Dakho es una gran parte de su vida hace que me preocupe aún más por ella.

Se quita los zapatos y se sienta en la cama. Me siento a su lado y tomo su mano en la mía de nuevo.

—¿Me dirás lo que pasó?

CONFESS || JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora