Legado hasta la última pelea
Legado hasta el último enemigo
Legado hasta la última hora
Legado hasta la última bala
Legado hasta el último aliento
Legado hasta la última Esperanza ⚜️
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Era probablemente el día más frio de la semana; la noche previa habían caído todas las hojas de las ramas, cubriendo la acera con colchones gruesos de matices amarillentos, anaranjados y ocres. Y para cuando la mañana arribó, el cielo se encontraba encapotado.
― Entonces... ― dijo Freya, soplando suavemente su vaso de café, ― ¿le dijiste a Kol todo lo que sentías? ―
Sentada a su lado en aquel banco de parque, Lexi suspiró, acomodándose la bufanda alrededor de su cuello.
― Sí. ―
― Y ¿todo lo ocurrido con Davina era verdad? ―
― Sí. ―
Freya le sonrió, chocando su hombro contra el suyo. ― Creo que he ganado una apuesta. ― murmuró, llevándose el vaso a los labios.
Lexi le devolvió la sonrisa.
Kol se había ido hacía doce horas y aun no se había comunicado; ella no dudaba que ambos estarían bien, pero aun así tenía la sensación de que algo no andaba bien.
― ¿Y qué hay de Keelin? ― preguntó. ― Porque las he visto muy unidas, y realmente me gusta el efecto que tiene sobre ti. ―
Freya intentó camuflar su sonrojo, pero no tuvo éxito.
― Tuvo guardia durante la noche, y ahora estoy esperándola. ― respondió, señalado el hospital que se hallaba al otro lado de la calle.
― Y le traes café y pastelillos, ― suspiró Lexi, acomodando su rostro contra una de sus manos, ― eso es romántico. Y con un día tan frío como hoy, se agradece. ―
― Y también sirve como medio para empezar una conversación. ― acotó Freya, jugando con su vaso.
Lexi tenía la certeza de que el motivo por el cual Freya estaba tan preocupada era porque el Hollow había jugado con su mente, creando escenarios que involucrasen a Keelin de muchas maneras poco placenteras.
― ¿Tienes miedo de perderla? ― preguntó, mordisqueando suavemente un muffin de frutos rojos.
― No sabes cuanto. ― Lexi apoyó su cabeza contra su hombro, mientras enlazaba su mano con la suya.
― ¿Serías capaz de abandonar tu inmortalidad por ella? ―
Era una pregunta que se había planteado en muchas ocasiones; había crecido escuchando a Rebekah hablando sobre su deseo de tener una vida normal, conocer a alguien y sentar cabeza como cualquier humano común y corriente.
