●C R I M I N A L● [Sanscest]

6

Él es un estafador, para nada bueno.

Caminaba por las calles hasta su departamento que compartía con su futuro esposo, estaba agotado.

Miró hacia arriba y notó que podría llover en cualquier momento, suerte que llevaba su sombrilla con él.

Estaba realmente agotado pues toda la tarde se quedó resolviendo casos de otros criminales pues, ahora con Ink investigando a los bad guys, él tenía tiempo para poder resolver otras cosas.

Las calles estaban vacías, debido al clima.

Siguió caminando a pesar de que escuchaba pasos detrás suya. Lo estaban siguiendo. Trató de ignorarlo pues tal vez solo era una persona que casualmente iba a su misma dirección.

Pero no, él sabía de quien se trataba.

— Ya sé que estás ahí. —Detuvo su caminar y la persona detrás suya también.

— Vaya, realmente me conoces ¿Verdad? —Rió sin hacer mucho ruido.

— ¿Qué deseas ahora? ¿Sobornarme?

— Nah, realmente no quiero nada tuyo por el momento, Cross.

— ¿Entonces por qué me sigues, Nightmare? —El moreno se quitó la capucha observando al contrario con diversión— ¿Ahora qué?

— Oh, nada. Solo quería decirte que te ves realmente bien con ese uniforme. —Le guiñó el ojo sin borrar su sonrisa maliciosa.

— No tengo tiempo para esto. —Quiso seguir avanzando pero el moreno se puso en frente suya obstruyendo el paso.

— Bien, bien, hablemos serios. Como sabrás me enteré de que contrataste a mi viejo amigo. ¿Cómo le está yendo?

— No es tu amigo, Nightmare. Le va bien, está cerca de averiguar quien es tu hacker.

— Oh, claro. Eso ya lo veremos.

— ¿Viniste aquí solo para preguntarme eso?

— No en realidad, vine a traerte un mensaje. —Se acercó a su oído para susurrarle— Si Ink no se sale del caso pronto esto realmente se pondrá feo. —Soltó una risa entre dientes— Y no queremos es ¿Verdad, cariño? —Se alejó un poco mirándolo a los ojos.

Cross sintió su cuerpo temblar y no por el miedo.

— Mi chico piensa que este desafío que le envió Ink será divertido pero yo lo conozco, él tarde o temprano sabrá quién es. Porque hay que admitirlo, es realmente bueno en lo que hace. Así que, Cross, te pido amablemente que retires a Ink del caso lo más rápido que puedes porque realmente no quiero que le pase nada a mi chico.

— ¿Tu chico? ¿Acaso es tu protegido o algo así? —El más alto soltó una risa.

— ¿Celoso? Pues sí, se podría decir que es mi protegido sí, por ende no quiero que nada le pase pues es el más importante de mi banda. —Se volvió a poner su capucha t comenzó a caminar lejos de ahí.

Cross solo se quedó en su sitio sin saber por qué no iba y lo arrestaba de inmediato porque, literalmente, lo tuvo frente a frente.

Estaba sentado en el sillón de la sala, eran exactamente las 1:37A.M., se supone que debería estar durmiendo pero en vez solo miraba a la nada.

Recuerdos venían a su mente.

Cuando conoció a Nightmare él tenía unos veinticuatro años y Cross veintiocho, apenas iniciaba su labor como jefe de policía.

Su labor era investigar a un extorsionador y secuestrador que huyó de la escena del crimen apenas los policías irrumpieron en el lugar. Realmente nunca sospechó de él, tal vez por el supuesto amor o porque era muy bueno ocultando sus huellas. Y cuando cumplieron dos años de relación todo se vino abajo.

Cuando descubrió que Nightmare era el criminal que estaba buscando sintió un dolor en su pecho tan fuerte que casi podía jurar que moriría ahí mismo.

Se lo llevaron preso, obviamente, pues no por ser la persona que amó y tal vez siga amando dejaría las leyes de lado.
De algún modo huyó y eso hizo que su rostro esté en todas las noticias por un tiempo.

Dos años sin verlo, pero sí le enviaba cartas o mensajes de números que no lograba rastrear.

Para ese entonces, ya con sus treinta años, él estaba en una relación con Dream, su actual prometido. Pero luego lo volvió a ver, como el cabecilla de una banda de criminales más buscados de esa ciudad.

Y así pasaron otros dos años, donde él no paraba de buscarlo y querer atraparlo tras las rejas. Pero, en su interior, aún deseaba verlo por temas personales.

Ahora, con sus treinta y dos años no podía olvidarse de él. Había ocasiones en los que se encontraba con él en callejones o bares, según él por mera coincidencia, pero en todas esa veces no tuvo la oportunidad de atraparlo ni mucho menos seguirlo pues siempre lo perdía de vista.

No quería aceptarlo, pero el sentimiento de amor que tuvo por Nightmare seguía ahí y salía a flote cada vez que se lo encontraba.

Al fin dejan comentar