●C R I M I N A L● [Sanscest]

4

— Hola lindo. —Saludó Nightmare al notar que el menor entraba por la puerta de ese gran almacén, sentándose en sus piernas sin descaro alguno— ¿Algo que tengas que decirme?

— Nope. —Sintió como su superior lo tomaba del rostro obligandolo a mirarlo— ¿Qué? —Volteó su mirada hacia donde estaba los demás, quienes se hacían los sordos— ¿¡Le dijeron!?

— ¡Fue Killer, lo juro! —Habló de inmediato Dust mientras que señalaba a su compañero.

— ¿¡Qué!? ¡Fue Horror y Rasp!

— ¡Y una mierda! ¡Fue Mustard!

— Yo ni siquiera sé de que diablos hablan.

— Ya, silencio. —Mandó a callar Nightmare mientras que volvía a mirar al menor— ¿Por qué hiciste algo tan estúpido?

— Oh, vamos. No me vengas con eso. —Trató de levantarse pero el mayor lo tomó del brazo.

— ¿Qué sabe exactamente?

— Sabe.. Sabe que soy menor de edad y que vivo en esta ciudad en especifico, además piensa que soy familiar con un policía lo cual.. sí es cierto. —Nightmare gruñó enojado levantándose de su asiento.

— Esto me pasa por trabajar con niños.

— No soy un niño, tengo dieciséis. Además no digas "trabajar", suenas a un pedofilo.

— ¡Calla! —Llevó sus dedos entre sus cejas tratando de relajarse— ¿Saben algo? Esto no se ve tan malo.

— ¿A qué te refieres, negro?

— A lo que me refiero, Mustard, es que si contrataron a un detective específicamente para nosotros nos hace realmente importantes ¿verdad? Somos tan difíciles de capturar que recurrieron a eso.

— En realidad fue para buscar a mi Error, Night. —Habló Dust.

— ¡Da lo mismo, desquiciado! Esto le da fama a la banda. Pero eso no importa si él descubre a Error, todos sabemos que no somos nada si este chico ¿Verdad? —Se acercó a revolver los cabellos del menor, el cual con enfado se alejó— De todas formas, conocí a Ink y de por sí ya les digo que con él investigandonos estamos en peligro, sobre todo tú Error, eres su presa ahora.

— Da igual, dudo que lo logre. Muchos lo han intentado pero terminaron muertos.

— Es porque yo los maté.

— Cállate Killer.

— Pero tengo razón.

— Maldita sea, sí la tienes. Pero esta vez no quiero que lo maten, por favor. Se ve que es realmente bueno en lo que hace-

— O tú muy idiota y revelas cualquier cosas.

— Dust, golpealo. —El mencionado obedeció la orden y le dio un buen golpe en la cabeza a Killer, quien casi cae al suelo— Gracias. Como decía, quiero un desafío. No puedo conseguir un desafío si ustedes siguen ayudándome y matando a cualquier que desee hallarme.

— Pero para eso estamos ¿No? Después de todo eres el tan pequeño y adorable. —Dust se acercó queriendo acariciar el rostro del menor pero este, de inmediato, tomó su brazo y volteó de forma de que este quede en su espalda haciéndole quejarse por el dolor y lo tiró al suelo— Bien, bien. Entiendo. —Rió mientras se levantaba.

— El demente tiene razón, Error. Eres importante y si te capturan este equipo se vendría abajo pues es difícil conseguir a alguien con tus habilidades.

— Gracias, también los aprecio.

— ¡Abrazo!

— No, pudrete Dust.

— Puedes abrazarme a mí si quieres, Murder —Habló Killer y Dust entusiasmado fue a abrazarlo mientras sonreían.

— Que gays. Bien, me largo. —El azabache tomó sus cosas y salió del lugar, parecía que iba a llover y no quería mojarse.

Demasiado tarde, ya estaba empapado.

Se encontraba realmente molesto pues trató de llamar a Geno pero olvidó su celular en su casa. Para evitar mojarse puso su mochila sobre su cabeza, pero no hubo mucha ayuda.

— Estúpida lluvia —Insultó mientras seguía esperando al bus que al parecer se había puesto de acuerdo con la lluvia para dejarlo ahí a morir de frío.

Pero dejó de sentir las gotas cayendo encima de él, y notó como alguien a su lado extendía su sombrilla para que él no se mojara.

— Hola. —Saludó aquel chico, parecía mayor a él pues la diferencia de altura era un poco notable. Tal vez sea un joven adulto.

— No necesito eso, gracias —Soltó un estornudo sin querer.

— Te va a dar un resfriado, al menos deja compartir mi sombrilla contigo. Ven, acércate. —Sin fiarse mucho Error se acercó -no mucho- al hombre a su lado.

Sin querer fijó su vista ante aquel extraño, su cabello era blanco y tenia algunas gotas de lluvia en él, sus ojos miraban al frente sin expresión alguna y sus labios era rosados. Que lindo.

— ¿Cómo te llamas? —Salió de sus pensamientos ante la pregunta de su acompañante.

— No le puedo decir mi nombre a un extraño.

— Bien, lo entiendo.

Se quedaron en silencio por unos segundos que para el más bajo le pareció una eternidad.

— Crayon. —No supo por qué lo dijo.

Eso fue lo más estúpido que hizo.

— Comyet —Habló con una ligera sonrisa— Un gusto. ¿Ya no somos desconocidos, verdad?

Mierda.

Nightmare lo iba a matar.

— ¿¡Comyet!? —Gritó sorprendido.

— Sí, ese es mi apellido. ¿Por qué, algún problema? —Se sentía confundido ante la reacción del menor.

Mierda ¿Qué hago? ¿Lo golpeo? No sería muy estúpido y me vería sospechoso.
¿solo me alejo? ¿Y si pregunta por qué?
Maldita sea, no esperaba que fuera tan lindo. Piensa Error...piensa.

— Oh, el autobús llegó. —Volteó la mirada y se dio cuenta de que era cierto— ¿Quieres que te acompañe o-?

— No gracias, adiós Comyet —Se despidió casi huyendo del lugar. Sentía su respiración acelerada al igual que su corazón. Sintió miedo por un segundo.

Ink solo se quedó en la parada observando como el autobús se iba. ¿Por qué se pondría de esa manera? No recuerda haberlo visto en ningún lado, aunque su memoria era muy mala. Sacó su celular y llamó a Cross.

— Cross, necesito información de Geno Crayon y su familia. Gracias. —Colgó y esperó a que el próximo autobús llegase.