●C R I M I N A L● [Sanscest]

18

Dio un largo suspiro, intentando prepararse para lo que venía.

Antes de siquiera colocar la llave en la cerradura, la puerta de su casa fue abierta desde dentro, logró ver el rostro de su hermano preocupado y la vez molesto.

No dijo nada, solo dejó la puerta abierta para que el menor entrase y se adentró a la casa.

— Tú sales de la escuela a las tres de la tarde. —Comenzó a hablar mientras caminaba hacia la sala, Error suspiró y dejó su mochila sobre un sillón— Y se supone que debes estar acá antes de las cuatro.

— Geno-

— Explícame por qué vienes a esta hora. —La voz de su hermano mostraba enojo, seriedad. Desvió la mirada— Error, no respondías el teléfono.

— Estaba con unos amigos.

— No quiero que te ofendas pero tú no tienes amigos.

— Claro que sí. —No pudo fingir indignación pues él mismo sabía que su hermano tenía la razón— Son pocos pero los tengo.

— Error. —Posó sus manos en los hombros del menor— No quiero que me asustes así, por favor.

— Claro. —Lo miró a los ojos queriendo sonreír, al menos así lograría calmar a su hermano.

— Es hora de cenar, Reaper cocinó hoy.

— Prefiero quedarme en mi habitación. —Tomó sus cosas y subió las escaleras.

— Probablemente sea la mejor opción.

— Dame toda la información que tenemos. —Caminaba por la estación, mirando a varios policías recibiendo llamadas o leyendo unos archivos.

— No sabemos qué número exacto han entrado, las cámaras de seguridad fueron hackeadas y no podemos lograr observar nada de lo ocurrido mediante el robo.  —A su lado caminaba Dream, leyendo la información que contenía los papeles que llevaba en mano.

— ¿Han encontrado algo? ¿Huellas? ¿Algo con lo que podamos identificar?

— Científica se está encargando de eso pero no podemos asegurar nada.

— ¿Cámaras de seguridad desde afuera?

— Lo mismo con las de adentro, no pudimos acceder.

— ¿Los rehenes han sido interrogados ya? —Llegaron a la oficina del albino, quien se sentó sacando unas carpetas que se encontraban en los cajones.

— No lograron ver a todos los asaltantes, les pusieron vendas en los ojos. —El menor se quedó el silencio, pensando— ¿Ink?

— La patrulla que los siguió ¿Han revelado algo?

— No tenían matrículas, ni el camión ni la camioneta.

— Trae las imágenes del jeep cherokee clásico del 2001 el que apareció en las cámaras de seguridad la vez que asesinaron al agente G. —Dejó la carpeta sobre su escritorio mientras que buscaba algo entre los cajones— Y luego llama a los policías que estaban en la patrulla.

— ¿Por?

— Quiero que comparen la foto del auto con la camioneta que perseguían, puede que haya similitud. Ah y llama a Science, por favor. —Dream asintió y salió de la oficina.

Al ver que el rubio ya había salido del lugar dio un largo suspiro. Sacó su libreta junto a un lápiz, comenzó a hacer trazos limpios en esta.

Tenía suma concentración en lo que hacía, las líneas eran precisas y poco a poco formaban una figura, o más bien, la imagen de alguien. Sonrió ampliamente al ver su trabajo terminado.

Alzó la mirada al escuchar que tocaban la puerta de su oficina.

— Adelante. —Al decir estas palabras, un chico de pelo gris algo desordenado, usando unas gafas y llevando a la mano varios archivos— Buen día Science —Hizo una media sonrisa— ¿Algo nuevo qué reportar? ¿Han hallado algo?

— No, Ink. —Su voz salió calmada, frágil, no lo estaba mirando a los ojos— Han sido muy cuidadosos, dudo que hallemos algo.

— Bien, traten avisarme. Gracias por venir. —El muchacho asintió y salió de la oficina.

Observaba el dibujo que había terminado hace unos momentos. Era un chico, pelo algo largo y oscuro como la noche, estaba despeinado, ojos apagados e inexpresivos; labios ni muy grandes o muy finos. Sonrió calmadamente admirando el retrato que hizo, uno de alguien que ya conocía; era de Error Crayon.

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— ¿Logra ver alguna similitud? —Pregunta el azabache ya pasado un par de minutos desde que los policías habían estado observando las fotos.

— Diría que son idénticos. —Respondió uno— Sí, este era el vehículo que transportaba a los delincuentes.

— Gracias, pueden retirarse. —Ambos hombres asistieron y salieron de la oficina— ¿Qué opinas Ink?

— Este golpe fue de la banda, obviamente. —Tomó una pausa para beber un poco de café— ¿Cómo lograron entrar? Uno de ellos tuvieron que haber entrado y poder ver analizar las cámaras. Tal vez debamos ver las grabaciones de días anteriores y reconocer quién de la banda es.

— Ink, te conozco. Sé que ya tienes a un sospechoso.

— Me llamarás obsesivo.

— ¿Y no lo eres?

— Error Crayon, fue con su clase a visitar el museo. —Cross suspiró— Te lo dije.

— No he dicho nada aún.

— Lo pensaste.

— Mira, ahora hay que ver todas las posibilidades; buscaremos en las grabaciones de los últimos dos meses como máximo, si no encontramos nada empezaremos a considerar la opción de tener en vigilancia al chico.

— Bien. —Tomó su raza café y la bebió hasta la última gota— Iré a pedir las grabaciones. —Salió de la oficina a paso calmado.

Antes de poder salir bajar las escaleras para poder salir del establecimiento, escuchó como llamaban su nombre.

— D-Detective Comyet. —Volteó tapándose con una chica de baja estatura, llevaba una bata blanca como todos de su sección.

— ¿Qué sucede, Alphys?

— C-Como sabrá, hemos mandado las muestras que encontramos en el museo y-y.. no hemos recibido respuesta o u-una-

— ¿Muestras? —No se sorprendió, mantuvo su misma expresión de siempre.

— Y-Ya sabe... hemos encontrado un cabello. Science dijo que lo mandó a examinar p-pero me preocupé al no recibir u-una respuesta. —Ink se quedó en silencio por unos segundos, poniendo nerviosa a la rubia.

— Oh, claro, las muestras. —Sonrió levemente— Lo lamento Alphys, soy algo olvidadizo. Sí, Science lo mandó a examinar pero por ahora no han tenido resultados, no te preocupes.

— Oh, e-está bien, perdone las m-molestias.

— No hay problema, de todos modos gracias por hacerme acordar. Hasta luego Alphys. —Se despidió con su típica sonrisa, bajando las escaleras.

Muchas gracias Alphys.