Las noches siempre eran oscuras por donde vivía, en cada esquina encontrabas un pequeño grupo de muchachos fumando o tomando unas botellas de licor. Era algo normal para él.
Entró al vestíbulo de aquel departamento de mala muerte que por ahora era su único lugar donde vivir, pidió sus llaves y subió las escaleras; en el trayecto lograba ver como se escuchaban algunos gritos de parejas peleando y olor a tabaco, algo que ya estaba acostumbrado de oler por ese lugar. Insertó las llaves y abrió la puerta, estaba oscuro debido a las fallas de electricidad; lo único que iluminaba el lugar era una pequeña vela en la mesa donde su hermano estaba aparentemente haciendo su tarea.
— Traje amburguesas —Sonrió mientras que dejaba la bolsa sobre la mesa y se sentó al lado de su hermano— ¿Qué haces, enano?
— Matemáticas —Habló el menor mientras que abría las bolsas en busca de la comida— ¿Por qué tardaste? Los vecinos empezaron a gritar de nuevo y tuve que cerrar la puerta con llave.
— Lo sé, hermano; estuve trabajando.
— Claro.. —Bajó la mirada y siguió con su tarea.
Dust solo suspiró se le levantó dirigiéndose al sillón para recostarse y descansar un poco. Sabía que la vida que llevaba no era la mejor, pero ¿Qué se podría si a penas naces logras ver lo cruel de este mundo? Entre la delincuencia, la inmundicia y la violencia nació él; esta era su vida.
— Oye, hermano.
— ¿Qué pasa, Dani?
— Te prometo que.. cuando consiga suficiente dinero te llevaré lejos de este lugar, te meteré a la mejor escuela privada y podrás estudiar lo que tu desees ¿Qué te parece?
— ¿Y dejarás de trabajar?
— Claro hermanito. —El menor se bajó de la silla y se dirigió hasta su hermano para abrazarlo.
Debía admitir que su vecindario era agradable a veces,pero solo cuando era de madrugada y casi nadie andaba cerca. Las luces de algunas casas seguían encendidas, dando luz a las oscuras calles del lugar. Paseaba con tranquilidad, pues siempre salía a esta hora para despejar su mente.
En su caminata logra escuchar algunas voces cerca, no le sorprende pues seguro eran los típicos ladrones que intentaban robarle algo a un niño que andaba por ahí. Alzó la mirada y en la siguiente esquina para doblar la calle encuentra a un grupo pequeño de tres personas acorralando a un chico, se quedó parado observando la situación.
— ¿Qué hace un niño cómo tú por aquí? ¿Eres nuevo en el vecindario, enano? —escucha la voz grave de al parecer el líder de la banda mientras que sujetaba del brazo a su presa.
— ¿Qué hacemos con él? —Preguntó uno de los chicos mientras jugaba con un arma entre las manos, poniendo más nervioso al chico.
— Por favor, déjenme. —A pesar de su notable miedo, el chico quería aparentar firmeza— Esto es un crimen, sueltenme o-
— ¿Qué harás niño? ¿Gritar por ayuda? ¿Esperar a que un policía llegue? —Los tres abusadores rieron.
— Oigan. —Dust, quien se había quedado expectante hasta ahora, gritó— Dejen al chico.
— ¿Y tú que quieres aquí, Murder? Déjanos algo de diversión.
— Está desarmado, ustedes son tres. Un poco cobarde ¿No les parece? —Sacó su cuchillo, no salía de casa sin el pues uno nunca sabe cuantos locos se puede encontrar por las calles— Dejenlo en paz y se los pido por favor.
Los tres chicos tenían todas las de ganar pero conocían que Murder, como lo llamaban, era parte de los bad guys y eso era un problema del que no se querían involucrar. Dejaron el arma en el suelo y se retiraron lentamente.
— ¿Qué hace un policía, sólo, por este lugar? —Preguntó divertido mientras recogía el arma y la guardaba en uno de sus bolsillos.
— U-Usted.. e-es el asesino Dust-
— Es bueno saber que tengo fans —Se burló— ¿Me tienes miedo?
— Usted es un criminal.. claro que tengo miedo.
— Si bueno no deberías, no tengo ganas de ensuciar mi ropa con sangre de inocentes.
— ¿Por.. por qué me ayudó?
— Seré un psicópata pero no alguien injusto, ellos tenían un arma y tú eres un niño.
— ¡No soy un niño, tengo dieciséis años! —Dust soltó una risa ante el enojo del chico.
— Bien, bien. ¿Qué haces por aquí, chico?
— Mi primo RaspBerry.. no lo veo hace varios meses y quería hablar con él, vivía antes aquí pero al parecer se mudó.
— ¿RaspBerry? —El menor asintió— Hey, lo conozco.
— ¿En serio?
— Sí, me ayudó a secuestrar algunas personas.
— Oh.. —Bajó la mirada mientras jugaba con sus dedos— E-Es.. un buen chico, no creo que-
— ¿Sabes que pertenece a la pandilla más buscada de esta ciudad, verdad?
— Sí —En el rostro del menor se reflejaba decepción y tristeza.
— Oye, niño.. ¡Chico! —Se corrigió— Podría decirte donde vive tu primo pero no es seguro ir allá ahora, es de noche y posiblemente salgas muerto.
— ¿Qué debería hacer?
— Pues.. —Se rascó la nuca, lo que iba a proponer sería estúpido— Podrías quedarte en mi departamento.
— Pero.. —Retrocedió un poco— N-No creo que sea.. buena idea..
— ¿Porque soy un asesino a sueldo sin escrúpulos, en búsqueda y captura que escapó de un hospital psiquiátrico?
— Básicamente..
— No te mataré, como dije antes no tengo ganas, además no quiero que mi hermano vea como asesino a alguien. —Al ver como el chico seguía sin decir nada suspiró— Bien chico, si quieres quédate aquí a que te devoren vivo. —Dio media vuelta y se dispuso a regresar hacia su departamento.
Fingió no darse cuenta de que el niño lo seguía a pasos lentos.
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●C R I M I N A L● [Sanscest]
FanfictionEs un chico malo con el corazón contaminado. Incluso yo sé que no es inteligente. × Historia Sanscest × × Versiones Humanas × × Groserías × × Temas fuertes como: Drogas, cadáveres, etc. × × Capítulos posiblemente largos × × Nada soft ×