Arcadia | muke

douze

—Hey. ¿Vamos a dar una vuelta?

Levantó la mirada de su plato a los ojos marrones de Calum. Estaba agarrando algo para comer en la sala de descanso, en unos minutos todos debían encontrarse y ver un grabación del día anterior antes que la practica empezara. Michael y Ashton ya se habían ido un momento antes, pero juntos, para ir al salón de equipos a afilar sus patines. Cosa que lo dejó preguntándose si Calum estaba esperando para a que estuviese solo.

—Uh. Está bien. ¿A dónde iremos?

Calum no respondió, solo asintió con la cabeza en dirección a la puerta. Lo siguió, hasta que encontró la mirada de Michael a medida que pasaban por el corredor, y se encogió de hombros en respuesta a la mirada confundida.

Fue guiado a lo largo del pasillo hasta voltear por la esquina para que así pudieran estar a solas, al lado de las bicicletas de calentamiento alineadas contra la pared.

—¿Hice algo malo? —preguntó con cautela. Le agradaba bastante Calum, pero aún se sentía un poco intimidado por él.

—¿Qué? No. Lo siento, creo que esto es algo siniestro.

—Un poco.

—Solo quería... —Calum rascó la parte trasera de su cuello —. Ya lo sé. Sobre Mikey y tú.

—Oh —presionó sus labios juntos y trató de ignorar el incómodo sentimiento de su pecho. Ya lo suponía, pero no lo tenía seguro. Y, todavía, pensar en que Calum lo sabía era completamente diferente a hablar actualmente de eso. La única persona con la que se sentía realmente cómodo hablando sobre esto, aparte de Michael, era Ashton, y eso que todavía no era completamente fácil. Todavía estaba el estigma, la expectativa de ser juzgado, el sentimiento de creer que hizo algo mal. Que estaba decepcionando a las personas, por no terminar con una linda chica como sus hermanos lo hicieron. Siempre quiso ser como ellos, y ahora no lo era. Estaba tratando realmente fuerte de deshacerse de esos sentimientos, pero luego de diez año de la cultura del hockey (impregnado en lo "no-homo" y la sed de superarse entre ellos en competencia heterosexuales) no era algo fácil de superar.

—Sí. Entonces. Tenemos que hacer esto —Calum se veía apenado —. Es algo así como mi trabajo.

—¿Cuál es?

—Todo esa cosa de "si lo lastimas".

No estaba esperando eso.

—Yo nunca-

—Me agradas —lo interrumpió Calum —. Realmente lo haces. También somos amigos, ¿cierto?

—Eso espero.

—Pero, solo que por los próximos minutos, no lo seremos. Soy el mejor amigo de Michael y tú eres su nuevo novio. Michael y yo...

—Lo sé. Desde que eran niños. Y, él vivió con tu familia.

—¿Te lo dijo?

—Sí. Dijo que ustedes lo salvaron —estuvo queriendo agradecer a Calum por eso, solo que no encontró las palabras adecuadas para hacerlo, o el momento correcto.

—Entonces, sabes que tengo que hacer esto. Él merece lo mejor. Espero que lo obtenga de ti. Ha pasado por mucho, con sus padres, la mierda de los medios y todo, no necesito algo más.

—Me gusta —dijo honestamente, tratando de ser valiente con todo esto, a la vez que intentaba no sonrojarse. Manejo a medias uno de ellos —. ¿Está bien? Es más que solo un simple gusto. No lo voy a lastimar.

—Eso es bueno —Calum se veía serio, y casi como si estuviese retándolo a lastimar a Michael para que viera lo que pasaría. Ya había visto lo que pasaba a las persona que se atrevían a tomar esos desafíos. A veces era demasiado, en el hielo. Él siempre cubría las espaldas de su equipo, pero su temperamento los lograba poner en problemas algunas veces. Pero, era buen amigo. Estaba feliz de que Michael lo tuviera —. Está bien. Una vez eso ya está fuera del camino, somos hermanos de nuevo —casualmente él envolvió el brazo rededor de sus hombros —. Vamos.