Arcadia | muke

treize

—¿Está bien si intentamos algo nuevo?

—Sí —dijo automáticamente. Hasta el momento no podía tener suficiente de todo lo que ya habían hecho.

—No, estoy preguntando esto enserio —aclaró Michael. Se agachó un poco para poder ver su rostro. Se encontraban en la cama de él, con un camino de ropa viniendo desde la cocina. Michael se encontraba sonrojado, con los ojos brillando, los labios viéndose realmente bien, mientras que se encontraba lo suficientemente duro como para convencerse de todo después de lo que sentido como un año de lentos y felices besos, con unas manos en su piel —. Porque si es que no, entonces es no y eso está bien. No me molestare o algo. Y, si no te gusta, tendrás que decirme.

Frunció ligeramente el ceño, sintiéndose nervioso de repente.

—¿Tienes un columpio sexual o algo así escondido por aquí?

Michael rió suavemente. Pasó a acariciar con suavidad su despeinado cabello de la frente para luego besarla.

—No.

—¿En que estabas pensando?

Un pequeño sonrojo se apoderó del rostro de Michael, mientras frotaba su nariz en el largo de su mejilla antes de hablar, así no tendría que verlo a los ojos. Era reconfortante saber que no era aún el único a quien le faltaba confianza en este tipo de cosas.

—Pensé en que podría poner unos dedos en ti.

—Oh —pasó saliva y un estremecimiento pasó por su columna. No es como si no supiera cual era la dirección a la que se estaban dirigiendo. Tenía un entendimiento mecánico de cómo funcionaba, cuando se trataba de dos chicos. Solo que no pasó demasiado tiempo pensado en las especificaciones, y realmente desearía ser mas relajado con esto, pero en cambio solo combinó con el sonrojo de Michael —. Sí.

—Si no quieres-

—No, Yo... si quiero. Creo. No lo sé —refregó el rostro en pecho de Michael.

—Se siente realmente bien, lo prometo —dijo Michael suavemente —. Y, si no te gusta, solo di detente y nos detendremos.

—¿Lo has hecho antes?

—Yo he... hecho la mayoría de las cosas —dijo Michael, sonando apenado.

No tenía derecho de sentirse como lo hacía, pero desearía que no fuera cierto. Desearía que ambos fueran inexpertos. Más que nada se encontraba avergonzado, porque Michael merecía estar con alguien que supiera todo lo que no sabía.

—Está bien —dijo él. Pasó a besar de nuevo su frente—. No tenemos que hacerlo.

—No, eso- no. Lo siento, estaba pensando en algo más —levantó la mirada para verlo —. Sí quiero. Si es que tú también —Michael asintió —. ¿Cómo es que nosotros... um?

Michael sonrió y besó sus labios, para luego levantarse. Se sintió como hielo contra su piel cuando perdió el contacto con la calentura de la otra piel. Quiso a Michael de nuevo en el segundo que se fue. Pero, luego él volvió segundos después, empujando las sabanas y arrastrándose hasta quedar encima suyo para besarlo de nuevo. Estuvieron así por un minuto o dos, con su lengua dando vueltas dentro de la otra boca mientras levantaba las caderas para que así su duro miembro de se deslizara contra el otro.

—¿Quieres que esto acabe rápido? —Michael bromeó con una risa sin aliento. Para eso ya se encontraba demasiado atontado con la forma en la que sonaba su voz cuando él estaba excitado.

—¿Estás cerca?

—Podría estarlo. Tú me causas eso —Michael se empujó hacia arriba con ayuda de sus manos y rodillas. Luego, lo besó en el cuello, arrastrando los dientes de manera gentil sobre el musculo, para moverse lentamente por su pecho, pasando la lengua por cada parte que pudiese obtener de su piel.