Ahí estaba JungKook, conectado a varias maquinas, con una mascara de oxigeno y dormido. TaeHyung se acercó lentamente a el cuerpo de su amado que descansaba en la camilla.
-¿C-Cómo estas bonito? -Dijo TaeHyung sonriendo triste. -No te preocupes JungKook, prometo que cuando salgas de aquí haremos muchas cosas juntos y estaremos mejor.
El pelinegro se acerco a el de piel lechosa, bajo la mascarilla que traía y depositó un suave beso en su frente. Tomo una de sus manos para acariciarla lentamente, realmente no quería irse de la sala, no aún. Pero eran solo 5 minutos para apreciar a el joven de mechas castañas claras dormir, no era como si escuchara alguna de las cosas que TaeHyung le dijera.
-Enserio, me duele horrores el verte así, y pude haberlo evitado. Tal vez hoy estaríamos en casa, tú robándome besos y yo bromeando y diciéndote que pares, jugando videojuegos y cuidando de Tannie. -El pelinegro suspiro rendido. -Te extraño demasiado, esto solo me demuestra que no puedo vivir sin ti, que caí muy fuerte por ti para dejarte ir como si nada. -El pelinegro empezó a sentir como un nudo se formaba en su garganta mientras sus ojos se aguaban.
No sintió cuando pero ya estaba derramando lagrimas cristalinas. Lo extrañaba demasiado, eran esos momentos en los que él quería que todo estuviera bien, y donde más le costaba disimular una sonrisa.
-Somos como barcos en la noche JungKook. Me gustaría preguntarte si todo esto está en mi cabeza, pero mi corazón está latiendo esta noche preguntándome. Si tú eres tan bueno como para ser verdad y si estuviera bien que te acercara más a mi corazón. -TaeHyung solo se dedicó a seguir llorando en silencio por un minuto más.
Una enferma entró para pedirle que saliera de la habitación, este hizo caso y salió con la cabeza gacha mientras veía por el rabillo del ojo como MoonByul era vestida con una bata y cubrebocas para entrar a aquella fría y amarga pero en el fondo dulce habitación.
TaeHyung le aviso a MoonByul que iría a su departamento para descansar un rato y volvería mañana para ver a JungKook. Pediría cambiar al turno de noche en su trabajo para poder cuidar a JungKook la mayoría del día.
Tenía muchas cosas en mente y tenía que dormir un poco para librarse de su pequeña pesadilla.
El pelinegro llegó a su departamento y bajo la maleta de JungKook de su auto. No quiso abrirla, lloraría de nuevo. Decidió solo quitarse sus zapatos y despojarse de sus prendas para cambiarlo por unas pantuflas y su pijama. Se recostó en su cama y solo cerró sus ojos creando una melodía en su cabeza. Aunque no quería creerlo, no podía dormir sin sentir el calor de JungKook acurrucándose con el. Pero tendría que acostumbrarse, rezo por que solo fueran 5 días y no más los que tendría que esperar para ver a su Jungkook bien.
TaeHyung despertó a las 7:03 am, se alisto sin ganas y viajo hasta la cafetería del aeropuerto donde trabaja. Pidió su cambio de turno y se fue de la cafetería a el hospital. Ya eran aproximadamente como las 8 de la mañana cuando TaeHyung ya estaba en el hospital. Ahí se encontraban MoonByul y HwaSa.
-Buenos días noona, buenos días HwaSa. -Saludó TaeHyung sentándose al lado de la pelinegra.
-Buenos días Tae. -Respondió MoonByul.
-Buenos días. -Dijo HwaSa.
-¿Alguna noticia de JungKook? -Preguntó el pelinegro.
-No, solo se extiende el tiempo de visita a 30 minutos, el chequeo que le hacen a JungKook es muy constante. -Habló MoonByul mientras miraba con tristeza la habitación que tenía enfrente. Aún recordaba como fue ayer cuando lo vio.
Ayer...
La pelinaranja vio como TaeHyung salía con lagrimas en los ojos de la habitación de JungKook, no quería llorar también, pero ver a JungKook en un estado tan vulnerable era tan triste. Más cuando el castaño de mechas castañas claras era una persona muy encantadora e increíble, simplemente alguien que no puede pasar desapercibido.
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𝗖𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼́𝗻 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗺𝗮𝗹𝗲𝘁𝗮➪TaeKook
FanficTaeHyung ya está cansado de los engaños de SeokJin es por eso que decide alejarse de él, pero llevándose al nuevo amante de SeokJin con él como venganza. Y se lleva a Jeon JungKook. "Y te quedas con mi firma en la libreta, yo me llevo el corazón en...