𝗖𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼́𝗻 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗺𝗮𝗹𝗲𝘁𝗮➪TaeKook

2!

TaeHyung estaba recostado en una muy suave almohada para su gusto, se restregaba en ella y olía a algo realmente delicioso. Un tipo de colonia masculina dulce, pero no era su colonia. Al momento de sentir una mano en su cabello y un pequeño gruñido de frustración decidió despertarse, encontrándose una piel lechosa para él desconocida. Cayó en cuenta de que estaba con JungKook.

-¿Ah? -Un TaeHyung adormilado emitió un sonido de confusión al ver que estaba recostado en un muslo peculiarmente desnudo. Dio un pequeño grito levantándose de golpe.

-¡Hyung! -Exclamó el otro chico soltando lo que parecía ser un mando de Xbox. -Me asustas, ¿qué sucede?

-¿Dónde estamos y que hicimos ayer? -Preguntó un asustado TaeHyung.

-Oh, bueno. Contestando a tu primer pregunta, estamos en tu departamento. Y segundo aún no es ayer tranquilo, de eso no te preocupes. -Sonrió JungKook.

-Pero, ¿qué hicimos? No recuerdo nada. -Dijo TaeHyung rascándose un poco la cabeza y apenas notando que no estaba cubierto su torso y pecho y que en sus piernas tenía un pantalón de pijama. -N-no me digas que...

-¡Para nada! -Negó JungKook con sus manos y su cabeza. -Llegaste muy cansado, abriste tu departamento, me dejaste entrar y te desplomaste en el sillón. -Respondió JungKook. -Al poco tiempo te dormiste así que decidí que sería bueno dejarte en tu habitación para que durmieras en tu cama. Te cargué hasta tu habitación y te vi muy incomodo así que decidí cambiarte la ropa, solo pude deshacerme de la camisa y de tu pantalón pero ya no pude colocar la playera de tu pijama. Enserio lamento haberte visto así, de seguro ahora piensas algo raro de mi. -Respondió JungKook quien bajo la cabeza avergonzado.

-De eso no te preocupes Kook, supongo que gracias. -Mencionó TaeHyung pensando en la carga que tuvo que ser para el castaño.

-Bueno te decía. Después quise salir de tu habitación a la sala para dormir pero en el camino me dijiste que podía utilizar una de tus consolas si me aburría, entonces me estaba cambiando cuando tu cabeza cayó de la almohada en la que estabas recostado y fue a parar cerca de mi muslo desnudo pues apenas me iba a poner el pantalón de pijama y como vi que por reflejo te acomodaste muy a gusto decidí que dejaría mi muslo libre para que durmieras un rato. Mientras toda la tarde me la he pasado jugando Minecraft.

-Oh vaya, ¿qué horas son? -Dijo TaeHyung.

JungKook sacó su teléfono viendo la hora.

-7:38 pm, ¿por qué? -Custionó el de cabello castaño oscuro.

-¿Tanto tiempo dormí?

-Está bien, realmente te veías cansado, si quieres puedes descansar más, no te molesto. Apagare la consola.

JungKook se paró a apagar el Xbox y a dejar el mando del mismo en su lugar correspondiente.

-Tae, aquí tienes de todo, wow. -Respondió JungKook observando la habitación. -Ah oye por cierto. -Dijo JungKook recordando algo. -Desde hace rato se han escuchado ladridos y rasguños. ¿Tus vecinos tienen mascotas?

-¿De dónde has escuchado los ladridos?

-Debajo de la ca-

-Oh no ¡YeonTan! -Exclamó preocupado el chico de cabellos negros. -Sal Tannie, vamos bebé sal. -Llamó a un tercero que no se veía en ningún lado.

Debajo de la cama un pequeño pomeranian hacia el esfuerzo de salir de donde estaba, sin embargo al parecer se había atorado.

-Tannie, mi vida ya sabes que no debes meterte ahí abajo. Ya estás muy grande, ya no cabes. -Dijo TaeHyung mientras se levantaba de la cama para agacharse y sacar al perrito en apuros. -Listo bebé. -Sonrió TaeHyung hablándole a un lindo perro que movía gustosamente su colita mientras lamía la mano que lo estaba cargando. -JungKook-ah, el es mi perro, YeonTan.

El perro volteó a ver a la persona que su dueño estaba viendo encontrándose con un chico al cual le ladró como saludo mientras movía su cola y ladeaba su cabeza en confusión al no saber quién era.

-Mira bebé, el es el nuevo amigo de papi. Salúdalo. -TaeHyung soltó al perro poniéndolo en la cama e inmediatamente fue a JungKook quien lo cargó cuidadosamente acariciando su cabecita y orejitas.

-Hola pequeñín. Yo soy JungKookie. Un gusto conocerte cosita hermosa. -Dijo JungKook con un tono meloso. -Aww es demasiado tierno Tae. ¿Desde hace cuanto lo tienes?

-2 añitos, es ya todo un bebé grande. -Sonrió TaeHyung mirando con ternura a su mascota. -Es simplemente una de las cosas más hermosas que he visto.

-Para que te expreses así de tu mascota debes amarla demasiado. -Sonrió JungKook acostándose en la cama mientras recostaba a YeonTan al lado suyo abrazándolo.

-Amo a Tannie como no tienes una idea. Me dolía la idea de dejarlo aquí por mucho tiempo pero se fue a vivir con mis padres un año, sin embargo desde hace un tiempo ya no permiten mascotas en la provincia donde viven así que lo devolvieron aquí. -Dijo TaeHyung con irritación. -Lo bueno es que lo vienen a visitar cada ciertas horas, afortunadamente no viven muy lejos de aquí. -Sonrió el mayor.

Como si fuera una necesidad, empezó a recordar todas esas veces que SeokJin le había dicho que volverían por YeonTan. empezando a decaer, el haber dejado a SeokJin realmente le dolía pero sabía que era lo mejor que podía hacer con una relación tan dañada como esa.

TaeHyung se dejó caer en la cama poniéndose frente a JungKook quien instintivamente se levantó para retirarse de la habitación. De seguro estaba cansado y dormiría en el sillón.

-JungKook. -Llamó TaeHyung. -Puedes dormir aquí, no tengo problema con eso.

El menor asintió con la cabeza y sin refutar se acostó al otro extremo de la cama ya que el canino era esa pequeña barrera invisible que separaba los espacios personales de él y  TaeHyung.

El mayor se tapó a él, a JungKook y a YeonTan con las sábanas y abrazó a su pequeño can creando un poco de calor debajo de la cobijas.

JungKook solo pegó más su mejilla a la almohada y cayó rendido ante la tentación de dormir. TaeHyung imitó su acción no sin antes ver las facciones de JungKook y repasarlas una por una. Sin dudas JungKook era alguien interesante y amigable. Le gustaba su compañía, puede que se hayan conocido de una manera un tanto peculiar pero había un sentimiento agradable entre tantas cosas. Un recuerdo de SeokJin vino a la mente de TaeHyung al recordar como una vez durmió así con el, pero tenía que tener en cuenta de que JungKook no era SeokJin y JungKook era solo su amigo. Debía tener eso en claro.

Quiso dejar de preocuparse y dormir un poco más acompañando en sueños a su mascota y a su nuevo amigo.

Que bello es el amor, saben la versión original de esto no tenía tanta coherencia porque en plan el Jk súper confianzudo se dormía de una en la cama de Tae y también los papás de Tae dejaban a YeonTan en el departamento y se iban de viaje como si nada, ay no todo mal 😐

-Angie :3