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Estamos a tres capítulos de terminar.....

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(Alberich....)

El clan Brishan es quizá uno de los más antiguos sobre la faz de la tierra. Ha sobrevivido a través de los años por la brutalidad de sus líderes para aplastar a todo lo que se les pusiera en frente. Siempre se han jactado de la pureza de la sangre alfa y semejante estupidez será su propia ruina.

El antiguo patriarca del clan Folker, se debe estar retorciendo en su tumba; ese bastardo asqueroso. Jamás imaginó que su precioso clan terminaría en mis manos.

Y yo, a diferencia de Mime, su adorado sucesor de sangre pura, no tengo ningún problema en ensuciarme las manos. Así tenga que lidiar con esta escoria.

—¿Qué haces tú aquí? ¿Dónde está Siegfried?

—No va a venir. Me envío para conversar contigo. Está muy ocupado atendiendo otros asuntos.

—¡Qué se joda! No voy a lidiar contigo perra omega. ¡Jódanse todos!

El idiota de Radamanthys cree que va a intimidarme. Mis hombres le cerraron el paso sin siquiera moverse. Si no es del todo imbécil, se va a dar cuenta que no tiene otro remedio que abrir la boca antes que yo me encargue de que lo haga.

—Guarda tus majaderías para quien te las aguante, Radamanthys.  Dijiste que tenías algo importante que decir. Por tu bien, que lo sea.

—Hablaré solo con Siegfried, no con su puta.

Los muchachos reaccionaron de inmediato. A Radamanthys se le mojaron los pantalones. Uno de ellos lo tomó por la espalda y le torció un brazo hasta que hizo un sonido delicioso. Como Radamanthys es un maldito cobarde, gritó para que se detengan. No va a funcionar por más que lo intente.

—Creí haberte dicho que dejarás tus majaderías a un lado, Radamanthys. En fin. Chicos, pueden empezar arrancándole los brazos.

Mis muchachos harán lo que les ordene y cuando yo lo diga. No está en ellos desobedecerme. Los efectos que tiene la nueva droga son muy eficaces. Radamanthys se estremeció al verse rodeado; es un cobarde.

—¡Suéltenme de una vez o no diré nada! ¡Haz que me suelten o te vas a la mierda!

Pero miren a este pobre idiota. Imaginando que va a salir bien librado de esta.

—No eres el único informante dentro de la fuerza policial, querido Radamanthys. Otro tomará tu lugar en menos de lo que me toma pestañear. Por menos dinero del que está sobre la mesa. En fin, muchachos Radamanthys es todo suyo.

Uno de mis muchachos se apresuró a cumplir mis deseos. Sacó un puñal y los otros dos sujetaron a Radamanthys con más fuerza. Lo iban a cortar en pedazos y delante mío, sólo para complacerme.

El estúpido de Radamanthys perdió todo rastro de color. Adoro ver ese miedo en los malditos alfas. Se lo merecen, todos y cada uno de ellos merecen que los hagan pedazos apenas vienen al mundo. Los odio tanto.

—¡Espera!  Esta bien, de acuerdo. Está bien, no hay porqué ponerse de este modo. Vamos, es Orpheo...está en una carceleta en estos momentos. ¡No lo sabían eh! Pues ahí está.

—¡Tonterías! Radamanthys eres un mal mentiroso y además patético. —

No puede ser cierto lo que dice este imbécil.

—Me haces perder el tiempo.

—¡Es verdad! ¡Esta mañana me enteré! Se armó todo un revuelo. A ninguno de ustedes le conviene que ese bastardo abra el hocico. ¿Oíste omega? ¡Dile a tus monigotes que me suelten, carajo!

DOMINUS ☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora