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A primera hora de la mañana y muy a mi pesar, tuve que darme una vuelta por el cuartel. Tal y como esperaba, la noticia del hallazgo de Dominus y el allanamiento de un laboratorio clandestino, estaba en boca de todos.
Mis compañeros me dirijeron miradas recelosas, mientras me dirigía a paso firme a la oficina de mi hermano.

O mejor dicho a la oficina de Saga Lumiett. Comandante supremo de las fuerzas armadas.

Porque si, en efecto, saga pertenecía al ejercito, no tenía nada que ver con mi trabajo.

Pero tras todo lo ocurrido y la repentina muerte de mi Capitán y mi Mayor en un operativo.

Saga tomo el mando de todo a petición de mi padre y aquí nos encontramos ahora...

Saga no solo se creía mejor que yo, si no que también desde lo ocurrido con Sorrento. Se había vuelto insoportable conmigo.
Asi que en este momento lo último que quería era verle la cara. Y Para empeorar mi humor, Radamanthys acababa de adherirse a mi lado.

No me anuncié al entrar a la oficina de mi hermano, no lo encontré necesario. Saga sabía que iría a verlo, así que no eran necesarias las ceremonias.

-Adelante lumiett, Weyvern... ¿Que los trae por acá tan temprano mis estrellas fulgurantes?-

-ahorrate el sarcasmo. Sabes a lo que vengó. Quiero reclamar mi derecho en el caso Dominus...-

-ya hablamos de esto, Kanon...-

-no, no hablamos Saga. Tu simplemente me botaste como basura y me dejaste a un lado ¿Con que derecho te crees para hacer eso?-

-¿Con que derecho? Kanon, yo estoy encima por mucho de cualquier cargo en este cuartel. Sí yo doy una orden todo mundo la obedecerá sin chistar. Sí decidí dejarte fuera de todo esto, es solo porque me preocupo por ti. ¿Que le diré a Sasha si algo te llegará a pasar? Entiende que todo lo que está pasando ahora no es un juego...-

-voy a tomar el caso y es mi última palabra-

Fue mi respuesta contundente.sobre el escritorio y frente a sus manos, deje caer el informe que redacté toda la madrugada.

Tal y como esperaba, Saga ni se molestó en abrir la carpeta que acababa de entregarle. Pero yo venía preparado.

-el caso es mío-

Repetí para que quedara claro, cruzando los brazos.

-te recuerdo Weyvern y tú lumiett que ambos tienen otro caso entre manos. ¿Lo has olvidado?-

-si te refieres a hacerle seguimiento a unos ladrones de poca monta, mientras comercializaban drogas al menudeo, olvídalo. Tengo entre manos algo más importante-

-eso es precisamente el asunto. ¿No lumiett? Lo que tienes entre manos-

Dijo Saga y por el tono de su voz, pude sospechar lo que venía.

-¿Eso es lo que haces ahora? ¿Te revuelcas con Omegas en barriadas de mala muerte para conseguir informacion?-

De acuerdo, eso no me lo esperaba. Ahora le iba a partir la cara.

-lo que yo haga no es asunto de nadie-

Respondí a punto de perder la calma.

-consegui un informante, encontré ese laboratorio clandestino. El Omega en cuestión, es una buena fuente de informacion. El caso es mío.-

-no me interesan tus aventuras, hermanito. Solo quiero que sepas que no puedes ir marcando Omegas a lo idiota, hace menos de un mes tenías otro Omega y ahora otro. Debes madurar ¡Por un carajo! Y sobre el caso Dominus, olvídalo, el caso se lo he asignado a otro-

DOMINUS ☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora