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(Baian....)

La niña Omega tenía razón, no hay como salir de este lugar. Quizá debí hacerle caso y quedarme en ese sitio, pero no puedo.... tengo que volver con Shun, aunque sea lo último que haga.

Mi hijo me necesita. No importa lo que me pase, no puedo dejarlo solo. Es muy pequeño y tengo que regresar para protegerlo.

Me tuve que esconder porque alguien venía por el pasillo. Encontré una puerta abierta y me metí. Es mi mala suerte. Ahora no se cómo voy a salir de esta...

-no me digas que es demasiado pedir. En el fondo es lo que quieres...-

Es la voz de Alberich. ¿Que hace aquí?. No sé si me escuchó entrar porque la habitación esta oscura y el está hasta el fondo, tras una cortina gris. ¿A dónde me fuí a meter?

-¿Ahora lees mi mente?-

La otra voz fue de un Alfa. Me encogi en mi sitio. Carajo, ahora que voy a hacer...

-no, tu mente no. Tu cuerpo...-

El continuo y pude escucharlos moviéndose detrás de la cortina. No podía verlos, solo oír sus respiraciones.

-no sigas con eso-

Lo interrumpió el Alfa.

-no es el momento, además, tenemos compañía-

La conversación de esos dos terminó y Alberich fue quien apareció primero. Abrió la cortina de un tirón y no me dió tiempo de esconderme.

Efectivamente, era Alberich. No me dijo nada, solo me observó enojado. Chasqueo los labios y avanzó hacia donde estaba.

-tenias razón-

Dijo el torciendo los labios.

-¡Ese inútil dejo que se saliera otro más! ¡No veo la hora de deshacerme de ese imbécil!-

El Alfa tras la cortina se rió solo. Lo escuché moverse alla atrás, pero no lo podía ver.

La actitud de Alberich no me sorprendía. Algunos Omegas se creían mejores que otros porque eran los favoritos de sus Alfas. Alberich era uno de ellos. Ese Alfa y el...

-No lo vas a hacer y lo sabes-

El Alfa se rió de nuevo y lo vi salir de donde estaba. Se acomodaba la ropa, ese Alfa era...

-Si no fuera por Orpheo, me deshago de ese estorbo...-

Alberich resopló pesado y el Alfa paso a nuestro lado, sin siquiera mirarme.

-¿Esa es la excusa que te das? No te atreves eso es. ¡Quién iba a pensarlo!-

Las palabras del Alfa lo enojaron más. No podía creer lo que estaba viendo. El era un omega y estaba hablandole a ese Alfa como igual.

-¿Que no me atrevo?-

Ahora Alberich sonrió y me dio miedo mirarlo.

-hare lo que sea necesario, todo, lo que sea. En cambio, tu querido.... Mmm, es algo muy simple lo que tienes que hacer y... No te atreves. Pareciera que tienes, no se....-

-no sabes lo que dices-

Lo cortó ese Alfa. Su voz me asusta, sus ojos también. Me encogí en mi escondite. No se que hacer...

-¿Ah no?-

El acababa de interrumpir al Alfa y no se detuvo ante lo amenazante que se vio ese tipo

-creo que no te atreves, porque temes no poder hacerlo. ¿Tan difícil te parece tomar lo que es de otro Alfa?-

No, el no debió desafiarlo así. ¿Estába loco? ¿Que le pasaba?

DOMINUS ☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora