𝙻𝚘𝚟𝚎 𝚖𝚎 ▪️ 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚗𝚊𝚋𝚘 ▪️ GTA Roleplay

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✨🔞 Capítulo no muy cristiano 🔞✨

La pareja caminaba a pasos torpes sobre el hogar, llegando a la habitación que compartían con besos y manoseos por todo el cuerpo, hablándose al oído muy bajo, dejando por toda la casa sus feromonas mezcladas. Por el suelo de la vivienda se podía apreciar como estaban de esparcidas sus vestimentas, quedando rubio en calzoncillos y pelinegro con sus pantalones.

— Conway — Murmuró sobre los labios del Alpha, pegando más su cuerpo sudoroso al del mayor, gimiendo al hacer fricción en sus pezones.

— Estás es la mierda — Le murmuró devuelta, tomando por los glúteos al rubio, alzando al Omega, recibiendo sin previo aviso los labios del menor en recompensa.

Mientras caminaba hacia el baño, mordisqueó su cuello suavemente, olfateando el dulce olor a caramelo que desprendía a montones del pequeño Omega, quien gemía en gozo al sentir las caricias del otro.

— Eres un hijo de puta — Susurró divertido, bajando la rubio para que tocará suelo y suavemente lo empujó hacia la bañera.

— ¡Eh! —Se quejó al sentir el agua fría recorrer su cuerpo por segunda vez en el día, se levantó con lentitud hasta estar frente al Alpha, sintiendo sus piernas flaquear al acercarse — ¿Qué pasa, Conway? ¿Se te está poniendo tiesa? — Murmuró seductoramente con una sonrisa en su bello rostro sonrojado.

— Te vas a meter estás mierdas por el culo, nena, no voy a estar aquí como un gilipollas soportando tu mierda de celo — Le empujó sobre su pecho la bolsa con los juguetes plástico, viéndolo antes de girarse sobre su cuerpo para irse.

Era una tortura marcharse de esa forma, el dulce olor lo llamaba con más fuerzas por cada paso que daba, incluso sus piernas se hacían más débiles.

Dejó sus hombros relajarse al apoyarse sobre la puerta, sintiendo toda la presión en ellos. Suspiró pesadamente mientras masajeaba su cien. Tenía que ser fuerte, es solo un Omega.

— Está vez no te abriré — Advirtió cerrando la puerta con seguro, escuchando por el otro lado los quejidos necesitados del rubio.

Se recostó sobre la cama cansado, ignorando al rubio del otro lado de la puerta.

— Mierda, no tengo móvil.

— Ah~ ¡Ah! — Se escuchaba por parte del Omega.

Sonrió avergonzado al pensar en ese cuerpo sudoroso gimiendo sobre el, montando su pene sin compasión ni vergüenza, hablándole sucio, dejando marcas por su cuerpo.

¿Excitado? Mucho, no podría describirlo.

— Es algo inefable — Murmuró divertido, buscando entre la ropa del rubio su móvil.

Revisó solamente por curiosidad, yéndose a los mensajes para husmear un poco la privacidad del menor.

Gruñó fuertemente - e inconscientemente - al ver que el último mensaje que tenía era de un Alpha, y no cualquiera, si fuera por eso lo dejaría pasar, pero de esta no se escapaba.

— Mnh — Bufó — Segismundo García, no me sorprende.

Sabía la amistad que habían tenido esos dos, amistad que poco a poco fue perdiéndose con los meses, no sabía él porque, era sincero, no tenía ni puta idea de lo que había pasado entre los dos, y sentía curiosidad por saber que fue lo que causó la distancia entre los García.

Era de hace unos días que fue enviado y por lo visto los mensajes aún no eran respondidos ni tampoco vistos por el rubio.

— No creo que se enoje si veo ¿No? — Se detuvo a pensar entrando a un clic de abrir el chat —  Bueno, de todas formas me importa una puta mierda si se enfada ¡Let's fucking go! — Habló divertido para si mismo, abriendo el chat con una sonrisa traviesa.